Todos los caminos conducen a puta

Aunque al parecer hubo un tiempo en que el término «puta» vení­a a significar sabidurí­a y destreza -con los antiguos griegos-, la cuestión derivó por otros derroteros al paso de los siglos.

Aún hoy nuestra querida lengua mantiene en según que casos un enfoque ferozmente machista con ciertos vocablos.

Veamos la prueba de cómo una simple vocal lo cambia todo:

Zorro: Hombre astuto (o espadachí­n justiciero).
Zorra: Puta

Perro: El mejor amigo del hombre
Perra: Puta

Buscón: Pícaro, hombre que se busca la vida
Buscona: Puta

Cualquier: un fulano, poca cosa
Cualquiera: Puta

Adúltero: simplemente infiel (y admirado con disimulo)
Adúltera: Puta

Hombre fácil: persona llana, de trato asequible
Mujer fácil: Declaradamente, una puta

Caminador: Individuo activo, que camina
Caminadora: Puta

Aventurero: Osado, valiente, hombre de mundo
Aventurera: Puta

Ambicioso: Visionario, enérgico, persona que tiene metas
Ambiciosa: Interesada (y probablemente puta)

Regalado: Participio del verbo regalar
Regalada: Puta

Bicho: Insecto
Bicha: Puta

Callejero: De la calle; urbano
Callejera: Puta

Hombrezuelo: Hombrecillo; pequeñito
Mujerzuela: Puta

Hombre público: Personaje prominente
Mujer pública: Puta

Golfo: Pillo, sinvergüenza, holgazán
Golfa: Puta

Trotón: Caballo adiestrado para el paso corto y veloz
Trotona: Puta

Lobo: Mamí­fero predador. Hombre fuerte y agresivo
Loba: Puta

Ligero: Hombre débil y/o sencillo
Ligera: Puta

Y de remate dos expresiones:

«Esto es la polla»: algo grande, impactante
«Esto es un coñazo»: algo muy aburrido