Stress test creibles
Parece ser que no todo el mundo se cree las pruebas de stress que se han practicado o se practicarán a la mayoría de bancos europeos. Aunque muchos hemos aplaudido que esos tests se publiquen, la verdad es que, de momento, los que sabemos es que no han sido todo lo transparentes que se esperaba.
Por ejemplo, es preciso saber el grado de severidad a la que se someterán las instituciones financieras o si los estudios se realizarán entidad por entidad.
Tanto Merkel como Sarkozy han intentado hablar de «transparencia máxima» pero no está claro que si esos análisis recogen deficiencias la respuesta será la utilización del superhondo de 750.000 millones de euros que parecía destinado a «rescatar países».
Os aseguro que pretendo ser cauto en estos términos, pero está claro que, aunque los resultados podrían ser muy propicios para convencer a los inversionistas de que el sistema financiero europeo es sólido, podría pasar todo lo contrario si no se es absolutamente diáfano en la exposición del método y de sus conclusiones.
La clave de todo estará en los detalles, puesto que, de momento, la UE aún no ha revelado indicativo alguno de sus pruebas. En principio, éstos deberían incluir una reestructuración de deuda soberana, lo que suscita pavor entre los gestores de capital de que pudieran no ser lo suficientemente severos y jugar a la simulación de situaciones favorables. En todo caso, tendremos más datos para comprobar el tamaño de la mentira si la hubiera o la certeza de que el asunto empieza a reconducirse.
Fuente: Marc Vidal