Proverbios chinos (II)
«La muerte sorprende al hombre buscando riquezas, lo mismo que el hombre sorprende al pájaro buscando su alimento»
«Cuando el hombre viene a la vida, viene también a la muerte»
«El hombre desaparece como la luna tras la montaña al llegar el alba»
«Las tumbas se abren a cada instante y se cierran para siempre»
«Cuando todo tiende a impedir una cosa, ésta parece crecer»
«Saber que se sabe lo que se sabe y saber que no se sabe lo que no se sabe: he aquí la verdadera ciencia»
«Conocer a otro no es más que una ciencia; conocerse a sí mismo es sin embargo comprender»
«El corazón verdaderamente libre está abierto a todo, lo mismo que la colina libre reproduce el eco de todos los sonidos»
«¿Cuál es el más bello siglo de la filosofía? Aquel en que no habían nacido todavía los filósofos»