Philip Oakey y Giorgio Moroder: Together In Electric Dreams
Ésta la tenía yo al final de una cinta de cassette de 90 min. (más preciada que las de 60 por su mayor capacidad) que sobrevivía remendada y gastada por las sucesivas grabaciones pero sonando decentemente. Es una de esas canciones que instantáneamente disparan al centro del corazón de los 80. Formó parte de la banda sonora de Electric Dreams (1984).
La película, en España Sueños eléctricos, no es muy conocida ni alcanzó especial relevancia a pesar de la presencia seductora de una jovencísima Virginia Madsen.
Sin embargo retrata una época en la que el futuro aún parecía brillante y prometedor y es cierto que transmite esas ganas y alegría de vivir.
Situémonos en 1984, momento en que despiertan un creciente interés las posibilidades que apuntan unas nuevas tecnologías que comienzan a estar presentes en el hogar y en las empresas.
Fue cuando inicia su despegue el ordenador personal. Con estos relucientes juguetitos todavía algo exóticos, el panorama amplió todos los horizontes. En realidad todo artilugio electrónico se populariza con rapidez en la sociedad, y el cine una vez más, lo refleja en seguida.
Virginia Madsen y Lenny von Dohlen
Recordemos por ejemplo películas como Tron (1982) o Juegos de Guerra (1983), donde una desbordante pasión por los nuevos inventos de la tecnología no oculta sin embargo el miedo al peligro que puede representar el mal uso de esas herramientas.
El poder fascinador de la informática maravilla a un público todavía verde e impresionable en la materia pero ávido de cualquier novedad (ni que decir tiene que siempre encandiló aquello de elucubrar con la inteligencia emocional de las máquinas).
Steve Barron, hasta entonces prestigioso director de videoclips (suyos son por ejemplo, Billie Jean de Michael Jackson o el Take On Me de A-Ha, dos de los que marcaron época), debuta en el cine subiéndose al carro de las nuevas modas tecnológicas.
Así llegó Electric Dreams, película cuyo protagonista adquiere un ordenador que termina por tomar conciencia de sí mismo y lo que es peor, a enamorarse de la nueva vecina de éste por la que el joven también está muy pillado.
Virginia Madsen y un ordenador que «se le enamora»
El proceso por el que el ordenador cobra protagonismo es un poco chorrada y la historia de amor entre el protagonista y su bella vecina, Virginia Madsen, un tanto pueril. La mayor parte del metraje parece un clip musical, tendencia que Barron no pudo o no supo quitarse de encima.
Barron quiso una película moderna y en cierto modo parece adelantada a su tiempo respecto al uso de la tecnología y la inteligencia artificial. No solamente es muy visual, además emplea la música como otro elemento indispensable.
Pese a la ingenuidad de la historia y las disertaciones humano-ordenador simplonas, la película tiene sus momentillos y un punto simpático. Ha quedado obsoleta, pero forma parte de nuestros recuerdos.
Gran parte de la banda sonora corrió a cargo del italo-alemán Giorgio Moroder, uno de los grandes genios de la música contemporánea y que merece mención aparte.
Para empezar, Giorgio Moroder fue co-autor del Son Of My Father, célebre tema de los 60 popularizado por Chicory Tip. En el año 1978 gana el oscar por el tema Chase incluido en la BSO de El Expreso de Medianoche. Sería el comienzo de una fructífera carrera en el mundo de las bandas sonoras, que lo llevó a ganar el Oscar un par de veces más; en 1983 con What a Feeling de Flashdance, interpretado por Irene Cara y en 1986 por Take My Breath Away, interpretada por Berlin y parte principal de la música de Top Gun.
Y todavía aportó más bandas sonoras de renombre: La Historia Interminable, Superman III, American Gigoló y Scarface (El precio del poder).
Además fundó Musicland Studios en 1970 en Múnich, casa editora de gente como Led Zeppelin, Queen y Elton John durante los 80 y los 90. Para rematar, escribió los temas oficiales para los Juegos Olímpicos de Los Angeles 1984, los Juegos Olímpicos de Seúl 1988 y la Copa Mundial de Fútbol de 1990.
Su extraordinaria creatividad quedó una vez más patente cuando firma a medias con Phil Oakey, líder de The Human League, Together In Electric Dreams, tema principal de la película con el mismo título.
El director Steve Barron reclutó a Moroder para encargarse de la música. Quería para los créditos una canción emocional y fue Moroder quien propuso a Philip Oakey. El cantante de Human League pensó que sólo estaba ensayando cuando Moroder le dijo que la primera toma era lo suficientemente buena.
Originalmente lanzado para anunciar la película, «Together in Electric Dreams» la eclipsó rápidamente y se convirtió en un éxito por derecho propio. Oakey declararía más tarde que era irónico que una pista que tardó literalmente diez minutos en grabar se convirtiera en un éxito internacional.
La canción alcanzó el número 3 en Reino Unido y el 5 en Australia. Aquí no estoy del todo seguro, desde luego sí en mi querida cinta.
Together In Electric Dreams, un excelente tema tecno-pop de la década de los 80 que llegó a eclipsar por completo a la propia película, que por el contrario, resultó un fracaso.
Nos vemos juntos en sueños eléctricos.
Philip Oakey y Giogio Moroder: Together In Electric Dreams
LYRICS
I only knew you for a while
I never saw your smile
Till it was time to go
Time to go away (time to go away)
Sometimes its hard to recognise
Love comes as a surprise
And its too late
It’s just to late to stay (to late to stay)
We’ll always be together
However far it seems
(Love never ends)
We’ll always be together
Together in electric dreams
Because the friendship that you gave
Has taught me to be brave
No matter where I go
I’ll never find a better prize
(Find a better prize)
Though you’re miles and miles away
I see you every day I don’t have to try
I just close my eyes
I close my eyes
We’ll always be together
However far it seems
(Love never ends)
We’ll always be together
Together in electric dreams
Philip Oakey y Giogio Moroder: Juntos en sueños eléctricos
LETRA en español
Sólo te conocí por un tiempo
nunca vi tu sonrisa
hasta que llegó la hora de partir
Hora de partir
A veces es difícil reconocer
que el amor llega por sorpresa
y es demasiado tarde
demasiado tarde para quedarse
Siempre estaremos juntos
por lejos que parezca
(el amor nunca termina)
Siempre estaremos juntos,
juntos en sueños eléctricos.
Porque la amistad que me diste
me ha enseñado a ser valiente
No importa a donde vaya
nunca encontraré un premio mejor
(un premio mejor)
Aunque estés a kilómetros y kilómetros
te veo todos los días
No tengo que intentarlo
sólo cierro mis ojos
(cierro mis ojos).
Siempre estaremos juntos
por lejos que parezca
(el amor nunca termina)
Siempre estaremos juntos,
juntos en sueños eléctricos.