No ando lejos de mi
«Casi siempre me encuentro en mi sitio, como los cuerpos pesados. Si no estoy conmigo mismo, al menos no ando lejos de mi».
Michel de Montaigne (1533-1592) escritor y pensador francés del Renacimiento.
Michel de Montaigne llegó al convencimiento de la insignificancia del hombre, quien, al estimarse equivocadamente superior al resto de las cosas, desprecia y olvida los vínculos que lo unen a la naturaleza.
Para Montaigne el principal objetivo es:
«Describir al hombre, y en particular a mí mismo (…) Se encuentra tanta diferencia entre mí y yo mismo que entre yo y otro»
Hace hincapié en la transitoriedad de las cosas y juzga que la variabilidad y la inconstancia son dos de las características humanas esenciales:
«No he visto nunca tan gran monstruo o milagro como yo mismo».
Sentía especial aversión por la violencia y los conflictos fratricidas. Le disgustaba el espectáculo de aquellos que persiguen ante todo la celebridad. Fue un declarado enemigo de la intolerancia:
«¿Qué es mas atroz; comerte el cuerpo de un hombre muerto, como es costumbre de los caníbales o atormentar a un hombre y quemarlo vivo, como lo hace la iglesia católica?».
Su divisa, Que sais-je?, («¿Qué sé yo?» o «¿Qué es lo que yo sé?») refleja ese deseo de sacar a la luz un rico mundo interior, lo que constituye el punto de partida de todo su desarrollo filosófico.