«Me tumbé en el suelo solo para oír crecer la hierba»
«Me tumbé en el suelo solo para oír crecer la hierba»
De «La noche que la luna salió tarde»
Entre las joyas de Todo lo que vendrá después, último disco en estudio de 091, editado y producido por la misma banda en 1995, se encuentra La noche que la luna salió tarde.
Todo lo que vendrá después reveló la madurez adquirida por la banda granadina no sólo en cuanto a composición sino también respecto al sonido, más rockero y eléctrico, certero, con canciones que escuchadas un par de veces se quedan grabadas en la memoria convertidos en clásicos casi instantáneos.
Ahí quedan temas como “Nada más por hoy”, «Sigue estando Dios de nuestro lado», «Un hombre con suerte «, «En el mismo bar» o “2000 locos“.
En este último trabajo de estudio de 091 algunos títulos (como «Nada más por hoy» y «Hora de decir adiós») anticipaban de un modo profético el final del grupo, un final que tendría lugar un año más tarde.
«La noche que la luna salió tarde» es una canción hermosa a medio tiempo cuya texto es pura poesía, y que sitúa a Lapido en el Olimpo de los letristas en castellano. Otro de los himnos de 091.
091 – La noche que la luna salió tarde
091: La noche que la luna salió tarde
LETRA
Me tumbé en el suelo sólo para oír crecer la hierba y hasta mí vinieron todos los sonidos de la tierra. Escuché a los insectos en sus mil rituales y las plegarias que cayeron del cielo ¡Quién sabe! si haciendo espirales… La noche que la luna salió tarde.
Me tumbé en el suelo sólo para oír crecer la hierba esperando un sueño que como un enjambre me envolviera y que me hiciera oir las rimas de antiguos romances pero sólo oí llorar a los que fueron amantes un sólo instante…
La noche que la luna salió tarde la noche que la luna salió tarde.
Me tumbé en el suelo sólo para oír crecer la hierba y escuché más cosas, muchas más de las que yo quisiera: El sonido de tus lágrimas al derramarse el eco de tus pasos al alejarte y el tiempo pararse…
La noche que la luna salió tarde la noche que la luna salió tarde.
Esperando un sueño que como un enjambre me envolviera