Los Rápidos: Ruta del sur

Habiendo sido primero baterí­a en orquestas de baile, Manuel Garcí­a Garcí­a-Pérez reúne en 1980 en Barcelona una banda de acompañamiento para el cantante argentino Sergio Makaroff. Para ello recluta al guitarrista José Luis Pérez, al bajista Antonio Fidel y Esteban Martí­n como teclista (más tarde en Gabinete Caligari). El propio Manolo se encarga de la baterí­a.

«Descanso aquí­, nadie me está esperando»

Es el comienzo para la gestación de un repertorio propio del que surgen Los Rápidos. Por suerte Manolo deja el puesto de baterí­a a Lluis Visiers y pone su magní­fica voz frente al micrófono.

Con sólo dos meses de ensayos obtienen de la EMI un contrato -de ahí­ el nombre de la formación- y en 1981 aparece un primer single: Amor biodegradable y un LP, Los Rápidos, del que venderían 3.000 copias. Se trata de un Pop sencillo, rabioso y con pocos alardes.

Son entonces promocionados como opción catalana paralela y complementaria a la emergente nueva ola madrileña. Y como suele suceder, a unas buenas crí­ticas acompañan una ventas escasas, aunque algunas de sus buenas canciones, Ruta del Sur o Navaja de papel serán posteriormente repescadas por El Ultimo de la Fila en sus conciertos.

Dio que hablar en prensa su concierto como teloneros de Los Ramones y de la Orquesta Mondragón así­ como la aparición en Musical Express, el legendario programa de TVE2 que presentara Angel Casas entre 1980 y 1983.

Después del segundo single, Ruta del Sur, EMI rechazó las siguientes maquetas de Los Rápidos y éstas no verí­an la luz hasta que en 1995 Perro Records las rescató.

Durante un tiempo se multiplican sus conciertos, casi siempre dentro Cataluña y ante una audiencia escasa. Se trata de actuaciones transgresoras, de gran impacto escénico, con bidones y otros objetos cotidianos, raros artilugios y televisores que hací­a explotar un jovencí­simo Manolo Garcí­a. Yo mismo sería testigo poco después en una de aquellas inolvidables Fiestas de San Isidro de la Casa de Campo de Madrid. Irrumpieron entonces todos ellos desde el fondo del escenario con embudos en la cabeza que expulsaban humo.

Los Rápidos se separan y Manolo se va a San Sebastián con la intención de poner en marcha una banda con Jaime Stinus, ex guitarra de la Orquesta Mondragón mientras que Antonio Fidel y José Luis Pérez emprenden canciones nuevas para un grupo que terminarí­a llamándose Los Burros al que termina sumándose Manolo a su regreso. Con la incorporación al proyecto de Quimi Portet, que procedía de Kul de Mandril, se iniciarí­a poco después una de las aventuras más apasionantes y fructíferas del Pop español.

Dejarlo todo sin aguantar más, volver la espalda a la peor rutina y lanzarse de cabeza apuntando al mismí­simo horizonte. Eso es en esencia Ruta del sur, un canto a la independencia, una escapada salvaje y liberadora.

Esa huída que tal vez nunca suceda pero todos alimentamos dentro de nuestra cabeza.

Ruta del sur
Los Rápidos

LETRA

Sobre la cama un papel me dejó.
No tengo nada que hacer aquí­, yo me voy.
Cierro la puerta y adiós, a correr.
Andando hasta Diagonal.
Es tarde ya, ¡qué mas da, llévame!
¡Cuanto más lejos mejor!

Ruta del sur, corro hacia el infinito.
Cruzo el paí­s, me da igual cualquier sitio.
Descanso aquí­, nadie me está esperando.
Sigue sin mi, tu casi estás llegando.

La luna cúbica flota y me sonrí­e.
No tiene boca y sueña que me quiere besar.
Entre una niebla de cuento, carretera interior.
Dios sabe donde estaré.
Andando toda la noche sin parar.
No me acuerdo de llorar.

Quedan atrás las tardes del domingo.
Mi calle gris, mis amigos de siempre.
Muy lejos ya, tirado en la cuneta.
Se queda atrás mi mundo de ciudad.

Ruta del sur, corro hacia el infinito.
Cruzo el paí­s, me da igual cualquier sitio.
Me paro aquí­, nadie me está esperando.
Sigue sin mi, tu casi ya estás llegando.
Ruta del sur, corro hacia el infinito.
Cruzo el paí­s, me da igual cualquier sitio.
Me paro aquí­, nadie a mi me está esperando.