Ley de Murphy: un poco de historia
El primer axioma de la Ley de Murphy es bien conocido:
«Si algo tiene la posibilidad de salir mal, saldrá mal».
La ley fue enunciada por Edward Aloysius Murphy, (1918-1990) un ingeniero de desarrollo que trabajó en experimentos con cohetes sobre rieles hechos por la fuerza aérea de los Estados Unidos en 1949. Mucho ha llovido desde entonces (o tal vez no).
Esta ley es el origen de múltiples corolarios y sentencias breves que de cuando en cuando iremos recordando. Pero para saber cómo surge originariamente conviene un paseíto por la Wikipedia. Como siempre hay varias interpretaciones sobre si exactamente fue este el que lo dijo y cómo lo dijo, o si fue otro, que yo lo se porque estaba allí…
Conocer estos principios prepara para enfrentarse a imprevistos incluso a situaciones previsibles. Ciertas cosas ocurrirán sí o sí.
El ser humano sigue bastante alejado de la perfección y una ley de Murphy siempre otorga un poquito de cordura ante el exceso de tontería. Además,
«Errare humanum est»
La expresión latina completa es:
Errare humanum est, sed perseverare diabolicum
«Errar es humano, pero perseverar (en el error) es diabólico».