La tranca de Rasputí­n (a maior mangueira do mundo)

Rasputí­n quizá sea, aparte de uno de los personajes históricos más enigmáticos, uno de los más «rabudos» que hayan pisado la tierra.

¡Amigos blogueros! Si les preguntasen cuál ha sido el pene más grande de la historia ¿qué dirí­an, Nacho Vidal, el Conde Lequio, Rocco Siffredi? Seguramente se equivocarí­an, ya que actualmente ostenta el récord «el potente chafalote» de Rasputí­n (aproximadamente 40 cm), que por si fuera poco también tiene una historia más obscura y retorcida que la de su dueño.

Nacido en 1872 en Pkróvskoie (Siberia), el «monje loco», como le conocí­an, llegó a ser mano derecha del Zar debido a unos supuestos poderes sobrenaturales. Sus grandes banquetes que solían finalizar en orgí­as, su analfabetismo y el gran influjo que ejerció sobre el máximo mandatario de todas las Rusias, contribuyeron a que se ganara la feroz envidia de los nobles rusos.

En diciembre de 1916 comienza la historia rocambolesca de su miembro viril.

Durante una cena-trampa Rasputí­n es asesinado e incinerado por un grupo de aristócratas rusos que como trofeo le cortaron el pene y lo guardaron.

A los pocos años la hija de Rasputí­n escribió una biografí­a sobre su padre en la que aseguraba que le habían seccionado el pene tras el asesinato. Esta afirmación causó revuelo en las altas clases rusas y al parecer los conspiradores decidieron deshacerse de él entregándolo a una antigua amante del monje.

En 1967 un anciana parisiense sacó a la luz el secreto que habí­a guardado en una caja de madera durante años, nuestro protagonista de hoy y tras unas serie de pruebas se comprobó que, efectivamente, era el de Rasputí­n. Fue comprado por 8000 dólares por el museo erótico de San Petersburgo.

Hoy en dí­a sólo se conservan 28.5 cm del pene debido a una parte dejada en Rasputí­n durante la castración y a un supuesto ataque de perro.

¡Mamma mí­a, che mango!

Fuente: http://wappy.ws/pene-rasputin.html