La isla imposible de Aogashima
A unos 358 kilómetros al sur de Tokio y rodeada de escarpados acantilados sin acceso natural, se encuentra la impresionante isla volcánica de Aogashima. Abarca algo menos de 6 kilómetros cuadrados, 3,5 km de longitud y una anchura máxima de 2,5 km. Con una población de 170 habitantes, es el municipio menos poblado de Japón.
Su orografía casi imposible viene dada por la existencia de dos volcanes, uno dentro del otro, que le confieren un aspecto único, como si de un rosco se tratase.
La última erupción volcánica conocida de Aogashima se produjo en el S. XVIII. Mató a muchos de los pobladores y obligó a una evacuación completa de la isla. Les llevó casi cincuenta años regresar.
Un verdadero exotismo subtropical cuyo clima templado y húmedo se encuentra bajo la influencia de la corriente cálida de Kuroshio. Remoto paraje inexpugnable en mitad del mar, con todas las papeletas para convertirse en la jodida base secreta del malo-malo megalómano que sin duda planea dominar el mundo.
Hermosa, única, un poco asfixiante. Tal vez escenario propicio para un videojuego.
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