La cabaña de Scott
Suspendida en el océano del tiempo desde un lejano día de 1912, la cabaña de Scott es un recuerdo palpable de la época heroica de las exploraciones polares, cuando un puñado de hombres intrépidos, entre los que se encontraban Ernest Shackleton y Robert Falcon Scott, arriesgaron sus vidas por la conquista de la Antártida.
Entre los vestigios de aquellas proezas destacan de una manera particular las cabañas prefabricadas de madera que levantaron como refugio para los meses más fríos y que también constituían laboratorios de investigación del clima y el ecosistema extremo.
Utilizando estas cabañas como bases, los exploradores atravesaron glaciares y escalaron el Monte Erebus, el volcán más meridional del planeta.
Aunque las pequeñas construcciones se levantaron para soportar las condiciones meteorológicas extremas durante los pocos años que los exploradores las habitaron, sorprendentemente las estructuras se mantienen intactas después de un siglo. Hay retratos que aún cuelgan en el interior de la cabaña de la expedición de Sir Ernest Shackleton en el Cabo Royds y en la cabaña de Scott del Cabo Evans aún se pueden ver latas de comida en las estanterías y una revista London Illustrated News sobre una mesa; el cuarto oscuro del fotógrafo de la expedición, Herbert Ponting, se conserva intacto con todos sus placas y productos químicos.
No hay mejor legado de aquellos exploradores, personajes únicos que pasaron por un lugar único. Además de las provisiones, el equipo científico utilizado para medir las condiciones meteorológicas también se quedó en las cabañas, hoy santuarios de la edad heroica de la exploración antártica y testimonio de sus logros y de sus fracasos.
Gracias a las imágenes suministradas por Google World Wonders Project es posible un paseo virtual por las dependencias de estos hogares improvisados que se levantaron hace 100 años y que aún siguen en pie albergando medicinas, comida o equipamiento de supervivencia utilizado durante aquellas expediciones.
Para cerrar el viaje al mundo del frío, ¿qué tal una visita a la cabaña de Shackleton?, en este caso mediante Google Maps.
Nota
El proyecto Google World Wonders es una plataforma que pone a disposición de los usuarios lugares que son patrimonio de la humanidad a través de Internet. Mediante Street View y otras tecnologías de Google, nos acercaremos a distintas maravillas del mundo: templos japoneses, la catedral de Colonia, los cascos históricos de ciudades como Cáceres, Santiago de Compostela, Segovia, Córdoba o Toledo, el centro histórico de Praga, el de Quebec, Avignon y Versalles en Francia, distintos castillos, Florencia, Nápoles, Pisa y Pompeya en Italia, el monumento megalítico de Stonehenge, el puerto de Liverpool, Edimburgo, los parques nacionales de Yellowstone y Yosemite…
Además incluyen enlaces a videos, fotos e información detallada, valiosos recursos para estudiantes e investigadores.