Internet miente
Decía un proverbio chino:
«Cada vez que salgas de casa, mira el cielo. Cuando entres en otra casa, mira los rostros».
Y estoy seguro de que instintivamente lo hacemos todos, como simple cuestión evolutiva. O al menos lo hacíamos, porque ¿hemos perdido también esa costumbre?
Puede que mucha gente haya dejado de asomar la nariz o el brazo por la ventana para comprobar qué tiempo hace antes de abandonar el dulce hogar por la mañana; basta con una ojeada rápida a la previsión meteorológica por Internet en la pantalla que sea y afuera.
Lo malo es que si antes había un metereólogo, ahora son cientos y entonces puede pasar lo que pasa: ayer y anteayer la previsión indicaba tiempo despejado (tanto hoy como el resto de la semana) con máximas cercanas a 30 grados. Sin embargo hoy desde primera hora aquí en Madrid, la cosa estaba bastante más que fresca, muy pronto el día se cerró apocalípticamente y poco después llovía con verdadera furia.
La gente se arremolinaba inquieta con sus mangas cortas y hubo que buscar resguardo. Y mientras aguantábamos la espera alguien soltó:
«¡Joder, qué tiempo, y eso que en Internet todos los días de esta semana eran huevos fritos!».
*Nota: huevos fritos = soles
Para que te fíes.