Internet es el primer mercado infinito de la historia
Chris Anderson (Editor de Wired) lleva cuatro años defendiendo la misma idea en todos los foros a los que le invitan: el modelo de negocio que funcionó durante el siglo XX no vale para la era de Internet.
Los productores y distribuidores de cualquier mercancía monetizable tienen que cambiar el chip y considerar la Red como el primer mercado infinito de la Historia, esto es, un lugar en el que se puede vender todo y para todos sin importar cuánto ocupa o dónde está el comprador.
El editor jefe de la mítica revista Wired ha inaugurado el ciclo de sesiones plenarias de la segunda edición del Foro Internacional de Contenidos Digitales (FICOD) que se celebra en Madrid desde hoy (26 de Noviembre del 2008) y hasta el próximo jueves.
Bajo el título El futuro de Internet: la economía Long tail, Anderson ha explicado cómo la era digital ha abierto las puertas a todos esos miles de consumidores que no se ven representados en los grandes éxitos (ya sean musicales, cinematográficos, literarios e incluso informativos):
«Seguiremos teniendo blocbusters al estilo de Star Wars, El Código Da Vinci o los discos de NSYNC, pero se ha abierto un nuevo mercado infinito en el que los consumidores han tomado el mando y, si sumamos a todos esos pequeños grupos con necesidades muy específicas (la famosa Long tail), veremos que representan un público más numeroso y ávido de verlas satisfechas».
Para explicar este fenómeno, Anderson ha puesto un ejemplo real. Mientras una librería convencional ofrece 100.000 títulos al consumidor, Amazon le ofrece en Internet y esté donde esté 5.000.000.
Lo mismo ocurre en el mercado musical, que no está en crisis, sino en plena transición: el 45% de las ventas en línea no están disponibles en tiendas.
La fragmentación del mercado y el abaratamiento del coste de distribución provoca que los grandes proveedores, ya sean de servicios o de productos, tengan que adaptarse a la nueva realidad.
En una entrevista con El País posterior a su conferencia, el editor jefe de Wired ha explicado que la multiplicación de medios y servicios no debe ser un problema para los grandes medios profesionales, precisamente porque la inmensa mayoría de los contenidos son generados por usuarios que no cobran nada por lo que hacen, tal y como ocurre con la Wikipedia, Facebook o los blogs.
Por lo tanto, el tan temido reparto del pastel publicitario quizá cuente con algunos comensales más, pero tendría que haber dinero para todos.
¿Y de qué vive la gente que trabaja gratis para dotar de contenidos a esos nuevos formatos?
«Pueden ser carpinteros o amas de casa; lo que les empuja a hacerlo es la pasión que sienten por un tema, el que sea, no la necesidad de monetizar su esfuerzo».
Anderson pone el ejemplo de Geek Dad uno de los blogs más seguidos de su revista, que recibe cerca de un millón de visitas al mes sin ningún afán de ganar dinero.
¿Y el modelo para los medios de comunicación? Tras un pequeño silencio, Anderson se defiende: «¡Yo sólo soy el tío de Wired!«. El editor jefe reconoce no tener una receta, «probablemente hay un millón de modelos», pero asegura que desde su medio tratan de encontrar el modo de subsistir en un entorno tan cambiante e innovador.
Fuente: Cinco días