GURPS Cyberpunk
El 1 de marzo de 1990 agentes del servicio secreto de Estados Unidos asaltaron la sede de Steve Jackson Games (empresa de juegos de ROL), llevándose como pruebas de actividades criminales la BBS (Base de datos ON-LIne) de SJG, Illuminati y el manual Cyberpunk para GURPS que iba a ser editado en pocos días.
Esta inesperada publicidad fue empleada por Steve Jackson para venderle al mundo el suplemento como el más realista juego de temática Cyberpunk escrito hasta la fecha, (y la verdad es que malo no es). Aunque lo cierto es que GURPS tiene más batallitas a sus espaldas relacionadas con los servicios secretos americanos (si alguien quiere la historia completa la puede encontrar en el libro de Bruce Sterling: The Hacker Crackdown (La caza de hackers), el cual es gratuito.
Cuando se supo la noticia del asalto, todo el mundo quedó perplejo. Steve Jackson se presentó al día siguiente en las oficinas del Servicio Secreto acompañado por su abogado, para intentar recuperar todos sus ordenadores y material. La sorpresa fue mayúscula, mientras que Steve Jackson intentaba hacer comprender a los agentes que todo era fantasía y ciencia ficción, estos no paraban de repetir que todo era real:
GURPS Cyberpunk era una especie de manual para asaltar computadoras.
Cuando uno lee esto, llega a la conclusión que la estupidez del Servicio Secreto de Estados Unidos no conoce límites. ¿Realmente creyeron que Cyberpunk era un manual de técnicas Harkers? Evidentemente, no.
El Servicio Secreto no buscaba ningún manual de GURPS, lo que ellos esperaban encontrar era un documento llamado ‘Bell South Standard Practice 660-225-104SV Control Office Administration of Enhanced 911 Services for Special Services and Major Account Centers dates March 1988? (E911 para abreviar) sustraído de los laboratorios Bell. El documento explicaba los procedimientos técnicos de las líneas de emergencia, algo así como el 091 aquí y otra información relacionada.
Todo empezó en Septiembre de 1988, cuando un hacker llamado Prophet, entró ilegalmente en los ordenadores de la Bell. Si un hacker entra en un ordenador, acostumbra a copiar un archivo que demuestre lo que ha hecho. Es algo así como el montañero que firma el libro de registros cuando llega a la cima de una montaña, es algo simbólico, el demostrar que has estado allí. Eso es lo que hizo Prophet cuando entró en el ordenador de la Bell. Buscó un documento privado y lo copió.
Como que no tiene sentido hacer algo y no vanagloriarse de ello, Prophet fue enseñando a sus amigos el documento. El archivo E911 fue circulando hasta que «Knight Lightning», un amigo de Prophet, decidió publicarlo en la revista PHRACK, en el número 24 (Febrero de 1989). Hasta entonces, nadie parecía haberse percatado que se había entrado ilegalmente en la Bell. Tampoco parecía algo peligroso o incriminatorio el publicar el E911, ya que este llevaba rondando por el submundo cerca de seis meses.
El 15 de Enero de 1990, la red de llamadas de larga distancia de la AT&T dejó de funcionar por un fallo de sus programas informáticos, dejando a medio Estados Unidos sin poder llamar por teléfono. El escándalo fue enorme. AT&T no quería reconocer que se había equivocado (¿a que compañía telefónica me recuerda?) e, indirectamente, le echaron la culpa a los hackers.
Tres días después el Servicio Secreto entró en casa de Knight Lightning acusándolo de provocar la caída del 15 de Enero. En realidad, ellos sólo sabían que Knight Lightning había escrito el artículo en PHRACK sobre el E911 pero cuando hay un desastre lo mejor es echarle la culpa a alguien lo más pronto posible. Si además ese alguien es el culpable, mejor que mejor.
Knight Lightning delató a Prophet y ahí parece que todo tendría que haber terminado. Lamentablemente, la Bell había cifrado el valor del documento E911 en 79.499 dólares, así que había que intentar recuperar todas los copias del documento (algo a todas vistas imposible). En otras circunstancias dudo que hubiese importado, pero el escándalo por la caída de AT&T era enorme y se tenía que dar un castigo ejemplar a los hackers.
Resultó que uno de los que acostumbraban a escribir en PHRACK, «The Mentor», también poseía una copia del E911. The Mentor era el administrador de una BBS clandestina llamada ‘Proyecto Fénix’ y en su jornada laboral era editor de Steve Jackson Games. En concreto, se encargaba de GURPS Cyberpunk y su objetivo consistía en que todo lo descrito en el manual pareciese lo más creíble posible.
A partir de ahí todo es muy simple. El Servicio Secreto de Estados Unidos creyó que era posible que una copia del E911 estuviese en la BBS de SJG, Illuminati, debido a su conexión con The Mentor. Cuando fueron a detener a The Mentor en su casa, le confiscaron todo su material informático y lo acompañaron a las oficinas de SJG para continuar la limpieza. De hecho, fue el propio The Mentor quien les facilitó las llaves de la oficina cuando escuchó por los Walkie Talkies que iban a echar la puerta de SJG abajo a golpe de hacha.
Los agentes del Servicio Secreto fueron metódicos: se llevaron todos los ordenadores, incluyendo el que contenía el GURPS Cyberpunk y todos los caramelos que había en las mesas de los empleados (triste, pero cierto).
Ellos no querían el GURPS Cyberpunk, lo que esperaban encontrar era el E911. Como no lo hallaron y la operación fue algo irregular (al parecer la orden de registro no estaba firmada y sellada, algo que sólo se hace en casos extremadamente graves) no desmintieron el bulo que empezó a correr sobre GURPS Cyberpunk y dejaron que la gente creyese que habían asaltado SJG porque estaban a punto de editar un manual sobre cómo entrar en sistemas informáticos de manera ilegal.
No fue hasta bastantes meses después, cuando el abogado de Steve Jackson consiguió que se quitase el sello a la orden, que se supo toda la verdad sobre el asunto.
El manual de GURPS Cyberpunk es como todo suplemento para este sistema, una pequeña enciclopedia repleta de información (y reglas justas), acerca de todo lo relativo al cyberpunk, desde género literario a subcultura. Resultará diferente para quienes hayan bebido de Cyberpunk 2020 o Shadowrun. No es solo una macarrada de alta tecnología, ya que si por algo destaca es por hablar sobre redes informáticas desde una perspectiva más dura de lo normal, y por abordar también el asunto del movimiento cyberpunk como movimiento hacker real durante los años 80.
Se trata de un libro de 130 páginas el cual incluye extractos de GURPS Ultratech relativos a equipo y ciberimplantes para resultar un manual más completo, además de una larga sección sobre netrunning, y dos apartados para guiar al director de juego en su gesta y diseño del mundo de juego. También presenta un glosario de términos y una bibliografía dignas de mención.
Si lo que queremos es un setting, entonces tendremos que echar mano de GURPS Cyberworld, el cual presenta una ambientación desarrollada a partir de GURPS Cyberpunk. Personalmente Cyberworld me atrajo mucho menos porque venía siendo más de lo mismo: un libro para competir con CP2020 y Shadowrun entre otros. En cambio, Cyberpunk es una lectura que recomiendo: enseña y da una importancia vital a cosas que en otros juegos se deja de lado en pos de la acción directa. Tiene lo que otros juegos tienen y algo más…
Fuente: http://biblioteca.alamedianoche.com/gurps-cyberpunk-steve-jackson/, http://www.lamarcadeleste.com/2010/04/gurps-cyberpunk.html
Un artículo muy interesante. Un saludo!