Groucho


Las pelí­culas, las innumerables cartas, las entrevistas y los libros de Julius Henry Marx, más conocido como Groucho Marx (Nueva York, 1890-Los Ángeles, 1977), constituyen una inagotable, audaz y desternillante fuente de pensamiento crí­tico. Muchos han sido los profesionales de la comedia influidos por el universo de Groucho; muchos los que aprendieron del humor socarrón del genio de bigote postizo y eterno puro.

«La polí­tica es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados.»

(Definición atribuida a Groucho Marx, una cita perfecta en momentos como este, cuando se avecinan elecciones).

En 1977 fallecía en Los Ángeles Julius Henry Marx, mundialmente conocido como Groucho Marx, uno de los grandes del humor y la comedia. Junto a sus hermanos Chico, Harpo y Zeppo lideró los inolvidables Hermanos Marx, protagonistas de algunas de las películas más divertidas de la historia del cine.


Groucho, que procede del término inglés «grouch» (gruñón), interpretó repetidamente a un personaje locuaz, pícaro y dispuesto a todo por dinero, especialmente a dar el braguetazo con una dama rica (que casi siempre era interpretada por Margaret Dumont).

Su sentido del humor corrosivo y alocado en sintonía con el estilo irreverente y desquiciado de los Marx, dio paso también a un ingenio que con sus memorables frases saca todavía hoy la sonrisa a millones de personas.

Aquí recordamos algunas de tan memorables citas, muchas de las cuales son ciertas y, alguna que otra, puede que no.

Unas frases rápidas

«Bebo para hacer interesantes a las demás personas.»

«Conozco a centenares de maridos que volverí­an felices al hogar si no hubiera una esposa que les esperara. Quiten a las esposas del matrimonio y no habrá ningún divorcio.»

«Desde el momento en que cogí­ su libro me caí­ al suelo rodando de risa. Algún dí­a espero leerlo.»

«Detrás de un gran hombre hay una gran mujer. Detrás de ella está su esposa».

«Disculpen si les llamo caballeros, pero todaví­a no les conozco bien».

«¿A quién va usted a creer, a mí­ o a sus propios ojos?»

(Esta cita es popularmente atribuida a Groucho, pero en realidad la dijo Chico Marx disfrazado de Groucho en «Sopa de ganso».

«El matrimonio es una gran institución. Por supuesto, si te gusta vivir en una institución.»

» Estos son mis principios. Si no le gustan tengo otros.»

«Hay muchas cosas en la vida más importantes que el dinero. ¡Pero cuestan tanto!»

«Hijo mí­o, la felicidad está hecha de pequeñas cosas: un pequeño yate, una pequeña mansión, una pequeña fortuna.»

«Hija, donde conociste a ese Daniel. ¿En un ascensor? ¿Subía o bajaba? Porque cuando un ascensor baja produce una sensación en el estomago que puede confundirse con el amor.»

«No piense mal de mí­, señorita. Mi interés por usted es puramente sexual.»

«Pienso que todo el mundo deberí­a creer en algo. Yo creo que voy a seguir bebiendo.»

«¿Qué harí­a si pudiera volver a vivir toda su vida? Probar más posiciones.»

Hay toda una galerí­a de citas del gran Groucho en la siguiente Wikiquote.

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