18/04/2009
En el seno de una inmensidad
«Tú también gustarás esta paz y esta inquietud en una penetrante intimidad contigo mismo, tan oscuro como lo fuimos nosotros y tan soberano en presencia de todos los vientos y todos los mares, en el seno de una inmensidad que no admite huella alguna, que no guarda ningún recuerdo ni lleva cuenta alguna de las vidas humanas».
La línea de sombra, de Joseph Conrad