El Inter baja a la tierra al Barcelona
Mourinho, con una lección táctica inmejorable, se convierte en el enemigo público número uno de los culés
En medio de un ambiente de remontada un tanto artificioso, el Inter de Milán ha dejado fuera al Barça de la soñada final de Champions League en el Bernabéu.
Los italianos han demostrado, una vez más en la historia, que lo que verdaderamente cuenta al final es ganar. Con un jugador menos desde el minuto 27 de partido, consiguieron que el mejor Barcelona de la historia, el equipo que ha inventado el fútbol, cayera eliminado y, para desgracia de muchos, no viajara a la Cibeles a regodearse del madridismo.
Fútbol es fútbol
Y es que este deporte es lo que tiene. El Barcelona lleva más de un año mirando por encima del hombro a todos los demás. Su prepotencia ha generado que ayer, en muchas ciudades españolas y del resto del mundo, se celebrara su eliminación por todo lo alto.
El club culé, que siempre ha enarbolado la bandera del victimismo, llevaba un par de años excesivamente crecido. El indudable mérito que han tenido ganando todos los títulos el año pasado les ha hecho creer que el fútbol eran ellos. Y este juego se compone de más cosas. No sólo se trata de tocar y tocar, de tener la pelota, defender perfectamente también tiene mucho valor, y de eso José Mourinho y los italianos saben un montón.
Cura de humildad
La lección que el técnico portugués dio ayer a Pep Guardiola debería llevar a la reflexión a más de uno. Ningunear otras formas de jugar se paga. Nos han intentado vender, algunos de hecho se lo han creído, que este equipo era la octava maravilla del mundo. Se ha llegado a afirmar, de manera interesada, que estábamos ante la quintaesencia futbolística de la historia. Pues el cuento parece que se ha acabado. La Brasil del 70, el Ajax de Cruyff o Van Gaal, el Madrid de Di Stéfano o el Milan de Sacchi, entre otros, pueden estar tranquilos.
Ahora la Liga
El equipo imbatible tiene ahora su única oportunidad de salvar la cara. Pero mira por donde le ha salido un rival pesado donde los haya, el Real Madrid. Después de que los seguidores azulgranas alcanzaran el climax total ganando en el Bernabéu, aparecen unos pericos y les complican la vida en la competición doméstica. A todo esto, los blancos dando el coñazo e insistiendo en ganar partidos. Eso sí, para los inventores del fútbol el juego de los madridistas no se parece ni de lejos al de los culés. Pués vale. De momento están a un punto, y el calendario, a priori, favorece a los blancos. Las salidas a Villarreal y Sevilla pueden ser letales para los de Laporta, y convertir la temporada en un fracaso sonoro. Veremos.
Ayer en Madrid se brindó con Champagne, faltaría más, y muchos lo celebraron tomando unas cervezas, MOU 5 estrellas por supuesto.
Ende Molay.
Hemos de admitir que la derrota del Barí§a está perfectamente justificada. Tened en cuenta que los jugadores se encontraban un poco absortos.