El hombre no aprende, sólo nutre sus convicciones
«Yo no sé nada de política, no me interesa mucho lo que sucede aquí (Sudáfrica). Cuando iba a Belgrado, en los días del Apartheid, mis amigos y mi familia me preguntaban qué sucedía aquí. Yo insistía: «no lo sé, no lo sé»… Volvían a la carga y entonces yo recurría a todos los tópicos y se quedaban tan contentos. En serio, tenía que mentir para que me creyeran.
A la gente le gusta escuchar algo que se parezca a lo que han oído sobre las cosas. Usted, que es viajero, debe saberlo bien: ¿No encuentra gente a su regreso, que sin haber ido a un lugar que usted conoce bien, le explica lo que allí sucede con una absoluta convicción? A la mayoría de la gente le gusta que apoyen con datos y anécdotas la opinión que ya tiene formada. El hombre, por lo general no aprende, sólo nutre sus convicciones.
Javier Reverte, Vagabundo en Africa.