Deja de fumar (pero abre la cartera)
¿Por qué un fumador que tiene que lidiar con remordimientos de salud propia y ajena ha de soportar farsas sobre su adicción?
Anoche montaron un gala televisiva para que el personal se apuntase a dejar el vicio. Me senté a verla con la intención de aprender y buscar referencias que permitan algún día no lejano abandonar la maldita adicción que me acompaña desde hace tanto. Pero está comprobado que para algo serio la tele es el peor de los caminos: al cabo de media hora sólo pensaba en largarme ante tan torpe manipulación.
El programa agarra como hilo conductor el método Easyway, bautizado así por el escritor Allen Carr y cuyo ideario impregna todo el espacio de forma descarada. Para los que no lo sepan, el libro de Carr, Es fácil dejar de fumar si sabes cómo, es un bestseller de autoayuda al estilo anglosajón cuyo éxito permitió al susodicho un retiro de fábula en Marbella.
Recapitulo: Allen Carr publica un libro donde desarrolla una serie de consejos para dejar de fumar, la fórmula cuaja, se multiplican las ediciones y se montan locales Easyway donde acudir para charlas en grupo en plan franquicia por todo el mundo. La conclusión es clara: aplicando los mismos principios da igual la adicción padecida, sirven los mismos preceptos machacones: todos pueden dejar de fumar fácilmente, sin parches, pastillas, chicles u otros trucos. Sin pasar por el síndrome de abstinencia. De forma permanente. De hecho Mr. Carr ha escrito como el que hace churros 19 manuales de autoayuda («Cómo superar el miedo a volar» y «Es fácil perder peso» son dos ejemplos).
No pretendo demonizar este método. Leí el libro y parece interesante su inmediatez y la forma en que ridiculiza los hábitos y pretextos del fumador. Pero no olvidemos que no deja de ser una propuesta comercial y como tal depende de «pagadores». Presentarlo como vía infalible no sólo en el propio libro -lógico- sino también en un canal de televisión estatal, apesta como un cenicero en ayunas.
En un momento dado uno de los fumadores invitados confesaba que aunque leyó el libro más de una vez no había conseguido abandonar el tabaco. Pero para eso estaba el representante de Easyway, diciendo algo como: «El libro es un resumen que se complementa con la visita a nuestras charlas».
Así que abre la cartera, querido adicto al tabaco. ¿O pensabas que aquí iba a ser diferente?
Tienes toda la razón, amigo Juan. Es un comentario tan completamente estúpido el mío que merecía una apostilla completamente «invensil»: la que tú has dado.
lastima de tan estupido comentario por parte de este articulo y de la tan invensil mentalidad de ver la realidad, de alguna u otra forma al terco fumador hay que hacerle ver su error, sea costoso o no, de todas formas el fumador gasta grandes cantidades de dinero, y sea negocio o no por parte de Mr. Carr creo que su metodo es excelente, por favor y por amor de Dios eviten comentarios ESTUPIDOS.
El método si funciona y eso es lo importante (de seguro este articulo es por parte del gobierno y de las empresas Tabacaleras).