Cuarenta años de diferencia  

El siguiente es uno de esos correos encadenados que nos llegan. Aunque exagerado, demuestra en cualquier caso que nos estamos volviendo blanditos y particularmente neuróticos. Me hizo gracia, así que aquí­ lo dejo:

Cuarenta años de diferencia

Escenario 1: Cuando viajas en avión

Año 1969. Te dan de comer, de beber y los periódicos que quieras. Todo servido por azafatas espectaculares.

Año 2009. Entras en el avión abrochándote el cinturón de los pantalones que te han hecho quitar para pasar el control, te sientan en una butaca en la que si respiras profundo metes el codo en el ojo al de al lado y si tienes sed el azafato te ofrece una carta con cuatro latas a precio de oro. Si protestas, al aterrizar te meten el dedo por el culo para ver si llevas drogas.

Escenario 2: Manolo tiene pensado ir al descampado después de clase. Al entrar al colegio le enseña una navaja a Pancho con la que pretende hacerse un tirachinas

Año 1969. El subdirector lo ve y le pregunta dónde la ha comprado. Le enseña la suya, que es más antigua pero mejor.

Año 2009. El subdirector lo ve y pone el grito en el cielo. Llaman a la policí­a, que se lleva a Manolo al reformatorio. La escuela cierra temporalmente. Antena 3 y Telecinco abren los informativos de las 15:00 desde la puerta del colegio y dedican horas y horas a dar cobertura a tan terrible suceso.

Escenario 3: Disciplina escolar

Año 1969. Haces una trastada en clase. El profesor te mete dos collejas. Al llegar a casa tu padre te arrea otras dos de propina.

Año 2009. Haces una trastada en clase. El profesor te pide disculpas. Tu padre le monta un pollo al profesor y a ti te compra una moto por el disgusto.

Escenario 4: Fran y Marcos se reparten unos puñetazos después de clase

Año 1969. Los compañeros los animan, Marcos gana. Después ambos se dan la mano y terminan colegas.

Año 2009. La escuela se cierra, Telecinco proclama el mes del acoso escolar como una de sus grandes causas. La prensa dedica cinco columnas de promedio al asunto de la violencia juvenil y Antena 3 sitúa a Matí­as Prats en pleno temporal frente a la puerta del colegio presentando las noticias.

Escenario 5: Luis rompe el cristal de un coche en el barrio; su padre saca el cinturón y le pega unos latigazos con él

Año 1969. Luis tiene desde entonces más cuidado con los cristales, crece normalmente, va a la universidad y se convierte en un hombre de negocios de éxito.

Año 2009. Arrestan al padre de Luis por maltrato a menores. Sin la figura paterna, Luis se une a una banda delictiva. Los psicólogos convencen a su hermana de que el padre abusaba de ella y lo mantienen en la cárcel de por vida. La madre de Luis se enrolla con el psicólogo. Mercedes Milá abre la final de Gran Hermano con un encendido discurso relativo a la noticia.

Escenario 6: Juan se cae mientras echaba una carrera y se araña una rodilla. Su profesora, Marí­a, lo encuentra llorando al borde del camino y lo abraza para confortarlo

Año 1969. Al poco rato Juan se siente mejor y continúa jugando.

Año 2009. Marí­a, acusada de perversión de menores, pierde su puesto de trabajo. Se enfrenta a tres años de cárcel. Juan pasa cinco años entre terapeutas. Sus padres demandan al colegio por negligencia y a la profesora por trauma emocional, ganando ambos juicios. Marí­a, endeudada y en paro, se suicida tirándose de un edificio. Cuando aterriza, lo hace encima de un coche y también rompe una maceta. El dueño del coche y el de la planta demandan a los herederos de Marí­a por destrucción de la propiedad. Ganan. Telecinco o Antena 3 producen una conmovedora pelí­cula y definitivamente el plató de los informativos queda emplazado en medio de la calle.

Escenario 7: El fin de las vacaciones

Año 1969. Después de chuparse una caravana del copón con toda la familia metida en un seiscientos y tras un mes viviendo en un apartamento cochambroso de la costa, se terminan las vacaciones. Al dí­a siguiente todo el mundo vuelve a su trabajo y reanuda sus quehaceres con total normalidad.

Año 2009. Después de volver de Cancún en un viaje con todos los extras y comodidades incluidas, la gente se queja amargamente de cansancio y desgaste psicológico y en consecuencia no acuden al trabajo durante varios dí­as alegando trastornos del sueño y amenorrea. Los informativos de Telecinco y Antena 3 confirman hasta la saciedad que se trata de un trauma post-vacacional muy serio que afecta a un alto porcentaje de la población española. Todo el mundo asiente comprensivo.

Conclusión: Nos hemos vuelto gilipollas.