Cortylandia, una tradición entrañable, surrealista y friki
Una de las tradiciones madrileñas que más me llama la atención es la de acudir cada Navidad a la fachada trasera del Corte Inglés de Preciados y cantar la canción de Cortylandia. El evento en sí no puede ser más viejuno: los muñecos articulados cuyas bocas se mueven cuando no hablan, la temática infantil como de hace 20 años (duendes, hadas, brujas, etc) o los personajes disfrazados que venden globos
El evento comenzó hace un porrón de años (1979), cuando llevaron un tren del parque de atracciones y lo montaron sobre la marquesina. El objetivo era atraer a niños al lugar y que luego los padres entraran a comprar productos de El Corte Inglés.
Hoy, los ciudadanos no asocian Cortylandia con la compra y se va a disfrutar como un elemento de la decoración más, como las luces de navidad o los belenes. Y la fauna que acude es espectacular; la última vez que estuve, a mi lado bailaba un borracho al son de la música, cinco treinteañeras cantaban a voz en cuello la canción detrás y otros tres empelucados hacían el garrulo mientras intentaban atraer la atención de las treinteañeras.
Para los que no sepáis de qué estoy hablando, ahí va un vídeo con el montaje de este año:
Y por aquí os dejo los horarios y una leyenda urbana que corre por Madrid sobre niños que se pierden en Cortylandia:
Fuente: Cortylandia o una tradición entrañable y surrealista
No se qué me sorprende más…que se pierdan niños en Cortilandia o que hayáis grabado el evento…¿Qué coño hacíais en Cortilandia? no me lo digas…erais los empelucados…
Cierto, cierto. Por causas que no alcanzaré nunca a comprender, llegó a mis oídos la idea de que si eres padre reciente y estás en Madrid, debes ir al Cortylandia o no serás un buen padre. Yo también estuve por allí hace algunos años y regresé con un extraño cocktail de emociones: aburrido, sobrecogido, malhumorado…