China Crisis, amnesia ante un grupo singular
Entre 1975 y 1978 Kraftwerk visitaron escenarios de diversos puntos del Reino Unido, Liverpool entre ellos, a partir de lo cual -cuenta la leyenda- nacerían bandas como OMD (Orchestral Manoeuvres in the Dark) y A Flock of Seagulls.
De cualquier modo en ciudades como Manchester, Leeds y Sheffield se notó con fuerza el interés por la electrónica de vanguardia que sirvió para consolidar el synthpop británico (basta pensar en Soft Cell o The Human League).
Gary Daly y Eddie Lundon
Sin embargo a principios de los 80 surgieron también otros artistas que se inclinaban por una música más «sofisticada», estableciendo conexiones con el jazz, el country y otros estilos e introduciendo nuevas posibilidades en el pop. Ese fue el caso de Talk Talk, Thompson Twins, Lloyd Cole y China Crisis.
Los olvidados China Crisis… Me pregunto si por los sonidos del oboe, el flequillo lacio de Gary o por el aire dulce y apacible del dúo, el caso es que la crítica en general no parece haber mantenido el interés por uno de los grupos británicos más singulares y que hoy pretendemos recordar.
Sus orígenes se remontan a finales de 1979 en Kirkby, cerca de Liverpool. Gary Daly y Eddie Lundon habían coincidido en la escuela católica St Kevins y compartían intereses musicales. Alrededor de 1980 consiguieron un sintetizador y una caja de ritmos y comenzaron a componer.
Su primer sencillo African and White se lanzó de forma independiente a finales de 1981 y llamó la atención del célebre DJ de radio John Peel, que les apoyó para firmar con Virgin Records un contrato de tres álbumes.
Eran dos chicos muy jóvenes decididos a que su música sonara lo mejor posible. Los primeros temas fueron piezas ambientales e introspectivas que sorprendían por el sonido único y perfecto del que eran capaces.
Virgin relanzó “African and White”, que consiguió entrar en el top 50 de las listas, y publicó el álbum de debut Difficult Shapes & Passive Rhythms (1982) que les daría su primer éxito: la balada Christian. Con una formación de grupo al completo, batería, bajista y teclados, China Crisis se embarcan en una gira por el norte de Inglaterra y Escocia captando la atención de la prensa independiente por el “buen sonido sofisticado que llegaba desde Liverpool».
Centrados en producir canciones cada vez más pulidas, el verdadero éxito comercial llega en 1983 de la mano de Working With Fire And Steel, cuyo single del mismo título se escuchó bastante en nuestro país. El uso prominente del oboe, el saxo y ese tipo de trompeta llamada fliscorno marcó un cambio notable respecto al synth-pop anterior de la banda.
Este disco que triunfó en Irlanda, España, Australia o Canadá, incluía maravillas de la talla de Hanna Hanna, When The Piper Calls, Tragedy And Mystery y la delicada Wishful Thinking, su primer y único top 10 en Reino Unido.
Durante 1984 recorrieron Europa y América del Norte junto a Simple Minds y en 1985 se publica Flaunt the Imperfection bajo la producción de Walter Becker, ex de Steely Dan. Becker desempeñó un papel importante contribuyendo a un sonido más orgánico y ambicioso.
Flaunt the Imperfection, una de las producciones más nítidas y avanzadas de su época, fue a la postre el trabajo más exitoso de China Crisis, alcanzando el número 9 en Reino Unido con una permanencia de 22 semanas. Los singles Black Man Ray y King in a Catholic Style son sus temas más destacados aunque a mi también me gustaba The Highest High, perfecta para silbarla.
En 1986 editaron What Price Paradise y en 1989 Diary of a Hollow Horse, ambos con mejor acogida por parte de la crítica que del público (de por ahí sólo recuerdo Arizona Sky). No hubo ya remontada: en 1994 Warped by Success y en 1995 un disco acústico en concierto, Acoustically Yours marcaban el final. Poco después la actividad del grupo cesó.
Desde entonces China Crisis se ha limitado a actuaciones en vivo solamente con el dúo y al parecer más o menos siguen en activo.
China Crisis destacaron por su enfoque lírico y una habilidad para la sencillez melódica en todas sus composiciones, así como por la utilización sutil y poco frecuente de la percusión y los instrumentos de viento. Por último, la armonía vocal fue una de las más características del pop británico durante la década de los 80.
El reencuentro con aquellas melodías suaves y evocadoras produce una reverberación nostálgica ante la que parece inevitable esbozar media sonrisa.