Otoño de 1983. Un radiocassette enorme de color negro deambula por las habitaciones de nuestro piso de estudiantes en Córdoba. Depositado en el suelo por cualquier rincón, lo tenemos siempre en marcha. Y resuena con nitidez y notable potencia arrojando por sus mega altavoces las musiquillas que vamos poniendo a cualquier hora del día o
James, así a secas, gran y subestimada banda de Manchester, la misma ciudad de Happy Mondays y The Stone Roses. Demos a Manchester una vez más las gracias por la buena música.
Una introducción con la que divagaré un poco A menudo al evocar aquel pasado en que reinaba la juventud se apodera de uno la perplejidad. Especialmente cuando al cerebro, de forma inquietante, le da por sacar a la superficie y traer a tu presencia instantáneas de otro tiempo con su maldita técnica cinematográfica. Por momentos
Hoy, un trío canadiense que cuenta con una de las carreras más largas y creativas de todas las bandas de Rock del mundo. Han sido y son supervivientes que han superado los vaivenes de varias décadas. Todos ellos, juntos o por separado, grandes y prestigiosos músicos.
The Eagles, como formación, son originarios de Los Angeles y probablemente simbolicen mejor que nadie la mítica y atrayente California en los dorados años 70.
La vocalista Harriet Wheeler y el guitarrista David Gavurin se conocieron siendo estudiantes en la Universidad de Bristol a mediados de los ochenta. Al dúo se incorporó después el bajista Paul Brindley y el batería Patrick Hannan para completar la formación definitiva de The Sundays.
El término New wave empezó a ser utilizado por periodistas musicales, locutores y profesionales de las discográficas para designar los nuevos sonidos de Pop-rock que surgían a finales de los 70 y comienzos de la década de 1980. Estuvo en su inicio vinculado al Punk y al Rock pero al incorporar música electrónica y experimental,
La principal urbe del noroeste de Inglaterra, abonada a los cielos grises, heredera de estampas sombrías legadas por la revolución industrial, ha sido paradójicamente cuna de innumerables grupos de una fuerza arrolladora. Algo que nos hace pensar que la ausencia de calor puede -y a menudo lo hace- generar música de nivel y continuando el
Su estética y aspecto de vampiro hiperactivo y un tono de voz profundo y variado le valieron un lugar de respeto tanto en su carrera grupal como en sus trabajos solistas.