Kano fue un proyecto musical dance creado en 1979 por los productores, compositores y músicos italianos Luciano Ninzatti, Stefano Pulga y Matteo Bonsanto, todos ellos precursores del llamado Italo disco, un tipo de música firmemente apoyada en el funk y en los sintetizadores que funcionó por entonces a toda pastilla.
Pese a estar familiarizados con a-ha, muchos desconocen sus turbulentas vicisitudes como banda de tres amigos de Oslo que soñaron a lo grande persiguiendo hacerse hueco en la industria musical de los años ochenta, a pesar de la feroz competencia de artistas británicos y norteamericanos.
Head East es una de esas bandas legendarias y al mismo tiempo poco conocidas, responsables de establecer un estándar de armonías vocales en el rock que otros siguieron y sólo unos pocos igualaron. Sus espectáculos de alta energía ofrecían además llamativos trabajos de guitarra y melodías de teclado memorables.
Pat O’Donnell y Steve Belton comenzaron a colaborar juntos como dúo allá por 1982 haciendo música experimental de corte electrónico. Entonces eran conocidos localmente en Dublín como Pat n’ Steve y en asociación con el Project Arts Centre grabaron pistas para el polifacético artista inglés Nigle Rolfe. Realizaron labores de ingeniería y producción al tiempo
Las canciones del pasado tienen esa manera caprichosa de volver a entrar en el circuito del pensamiento sin razón aparente. A menudo no es necesario el reencuentro fortuito con viejos acordes o una conversación nostálgica que rememora ecos del pasado. Estar quieto y en silencio puede ser suficiente para recibir una visita inesperada.
La muerte prematura de Bobby Fuller en 1966, justo cuando su carrera despegaba con fuerza, privó a la música del talento de una figura que venía forjando un sonido singular modelado con influencias de Buddy Holly, la costa de California y la British Invasion junto a una clara vocación compositiva. Y así lo acredita Let
The Bells of Rhymney es el título de una canción que despertó el interés de muchos y diferentes artistas, si bien quien la grabó por primera vez fue Pete Seeger, el gran trovador norteamericano, poniendo música a un texto del poeta galés Idris Davies que había descubierto en un libro de Dylan Thomas.
Iba a llamar a esta entrada «Cuando los New Romantics gobernaron el mundo» como deferencia al artículo de la revista Dig! To Cut A Long Story Short: How The New Romantics Ruled The World, sin embargo no sería exacto señalar como «New Romantics» a quienes mucho antes fueron simplemente conocidos como Blitz Kids (los niños del
Jesucristo Superstar, la ópera rock con música de Andrew Lloyd Webber y letras de su colaborador habitual Tim Rice, se estrenó en Broadway en 1971, pasó al West End londinense en 1972 y dio el salto a la gran pantalla en 1973.
Si ves alguna imagen actual del músico irlandés, a punto de cumplir ahora 64 años, en silla de ruedas e inclinado su cuerpo, con copa y cigarro siempre a mano, los ojos vidriosos y hablando con dificultad, pensarás sin duda: «está en las últimas, no podría estar peor».