El «Don’t Marry Her» que tratamos hace poco tiene detrás a unos chicos nada desconocidos, muy al contrario, casi son como de la familia. Y es que parte de The Beautiful South no deja de ser la continuación de nuestros queridos Housemartins.
Nacido en Minneapolis en 1959, Paul Westerberg fue el cantante, guitarrista y compositor principal de The Replacements, una de las bandas más notables del rock alternativo de la década de los ochenta.
Si el veterano héroe del rock logra sobrevivir más allá de los 70, lo habitual será que para entonces haya perdido las greñas y medite desde el retiro sobre su azarosa vida mientras repasa viejos momentos de gloria. O simplemente cría caballos en una finca bucólica.
Ayer un amigo en Madrid puso en su casa la curiosa adaptación de un canción tradicional inglesa cuyo nombre original es Don’t marry her, marry me (No te cases con ella, cásate conmigo). La letra original difería bastante de esta versión de los Beautiful South (ex Housemartins), de hecho la misma era bastante sosita y
En el instante en que se apagan los acordes de la última campanada del año, en muchos países angloparlantes se entona a coro la famosa Auld Lang Syne para brindar con añoranza por lo que queda atrás, por los ausentes y para acoger cálidamente al nuevo año.
De la época del cine mudo, concretamente 1927, data una extraña y poco conocida película norteamericana que no suele formar parte de antologías del cine. Su título es The Unknown (en España Garras humanas) y tanto su director, Tod Browning, como los protagonistas son recordados por otros trabajos pero no por éste.
Los Especialistas siempre transmitían la sensación de un soplo de frescor con esa música evocadora de otras latitudes y sin embargo concebida aquí, en tierras mañas. Porque de Aragón procedían Santiago del Campo (voz, coros) José Ramón Marcén (guitarra y armónica) Cesar Navarro (Bajo) y Fernando de la Figuera (Guitarras).
El nombre tan estrafalario elegido por esta banda significa algo como «El sapo del diente mojado» y procede de un sketch de los no menos estrafalarios Monty Python. Aunque solo sea por eso, merecen mi respeto (por cierto, otro día tenemos que hablar de los Monty). En 1996, como agradecimiento, le enviaron a Eric Idle,
Aunque no tan célebres como los Beatles, los Rolling Stones o The Who, The Kinks es de las bandas más emblemáticas de aquella invasión británica que desde los 60 marcó el camino a tantos y tantos otros.