Joseph Conrad (1857-1924) cuyo verdadero nombre era Józef Teodor Konrad Nalecz-Korzeniowski, es el autor de El corazón de las tinieblas, breve relato en el que está basado la mítica Apocalypse Now.
Negro ahora el color de mis vestiduras. No por mi, sino por ella por sus miedos y dudas. Macabra siempre mi presencia, no por maldad en mi corazón, sino por la oscuridad de la que se ha impregnado mi alma. Oscuros los lugares que frecuento. No por necesidad de esconderme, por mi miedo a las tinieblas superado. Vosotros me señaláis con el dedo y me
«Llamadme Ismael. Hace unos años -no importa cuánto hace exactamente-, teniendo poco o ningún dinero en el bolsillo y nada en particular que me interesara en tierra, pensé que me iría a navegar un poco por ahí, para ver la parte acuática del mundo. Es un modo que tengo de echar fuera la melancolía y
«España hoy es un país bastante inculto. No nos hagamos ilusiones. El país perdió una generación brillante a manos de Franco». Ian Gibson, historiador e hispanista
Greguería… ese algo que posee naturaleza esquiva y juguetona, que a casi todo el mundo suena y, pese a los intentos por definirla, a menudo su esencia se escurre entre los dedos. Tal vez la fórmula más concisa sea aquella que dio el propio Ramón Gómez de la Serna, su creador: Humorismo + Metáfora =
Hay un descampado junto a la fábrica de Valencia a la que me enviaron el otro día. Por las noches se despliegan gentes por allí, rodean un bidón de acero en el que arden cartones al más puro estilo de los sin techo yanquis. Yo les veo desde la mesa en la que me siento.
En 1859 Whitwell Elwin, director de la respetada revista inglesa Quarterly Review, recibió un ejemplar de adelanto de un nuevo libro del naturalista Charles Darwin. Lo leyó y reconoció su mérito, pero temía que el tema fuese demasiado especializado e instó a su autor a escribir sobre palomas: «Las palomas interesan a todo el mundo»,
«Les daré un pronóstico para el invierno: será frío, oscuro y durará el resto de sus vidas.» Bill Murray en Atrapado en el tiempo Ya es un clásico para ver siempre. Como cada 2 de febrero, celebramos el Día de la Marmota.
Arthur Dent atraviesa una mala racha. Su casa está a punto de ser derribada por las autoridades municipales, descubre que su mejor amigo es un alien y para colmo se entera de que en pocos minutos el planeta Tierra va a ser aniquilado por los Vogones para construir una autopista espacial.
Es en las calles donde mora la verdadera conciencia de las ciudades, sea del signo que sea. Y en ellas puede a veces distinguirse su representación en paredes sucias y olvidadas, en las que un alma retorcida o insatisfecha se expresa arrojando a partes iguales la frustración y las ansias de belleza. Cualquier callejón es