«Me tumbé en el suelo solo para oír crecer la hierba» «Me tumbé en el suelo solo para oír crecer la hierba» De «La noche que la luna salió tarde» Entre las joyas de Todo lo que vendrá después, último disco en estudio de 091, editado y producido por la misma banda en 1995, se
«Working on a railroad for a dollar a day Working on a railroad for a dollar a day Working on a railroad, good buddy, for a dollar a day Gotta get my money, gotta get my pay…» (Trabajando en el ferrocarril por un dólar al día Trabajando en el ferrocarril por un dólar al día
«Tener pocas ganas de empezar y muchas por acabar caracterizan al trabajador español». Grande y sesuda conclusión del informe elaborado por la consultora Randstad sobre la proverbial productividad española
Tal y como dejó dicho Mark Twain: «Hay tres tipos de mentiras: las mentiras, las malditas mentiras y las estadísticas». Y respecto a las últimas, en un bonito ejemplo autorreferente, se dice que el 97.3% de las estadísticas han sido claramente inventadas.
Hace unos días nos dejaba un patriarca del humor. Un hombre que, harto de diccionarios que parecen calcos unos de otros, decidió fabricarse uno a la medida de su ingenio: El Diccionario de Coll (1975).
Según el Diccionario es el epigrama «una composición poética breve en que con precisión y agudeza se expresa un solo pensamiento principal, por lo común festivo o satírico». Subrayo lo de satírico.
Sintetizar hasta la mínima expresión una historia, escribirla en muy pocas líneas. En eso consiste el microcuento o microrrelato, que tiene sus cultivadores especialmente en Hispanoamérica, donde es un ejercicio literario popular.
De cualquier cosa bien dicha y si a falta de más datos es anónimo el autor, mejor. Que no lo sé, pero esto encaja con algo que siempre sospeché: los mejores razonamientos se han expresado sobre una pared sucia. Gracias a pensadores de a pie -como lo somos todos-, desconocidos desde la sombra que supieron
Antes de juzgar a nadie … bueno será contar hasta 10, algo que absolutamente ninguno de nosotros hace a pesar de que nos encanta recordarlo a los demás a la mínima ocasión.