«Hoy en día, ya la gente no respeta nada. Antes poníamos en un pedestal la virtud, el honor, la verdad y la ley.. La corrupción campea en la vida americana de nuestros días. Donde no se obedece otra ley, la corrupción es la única ley. La corrupción está minando este país. La virtud, el honor
«Cosmus Equitaes, magnus cinaedeus et fellator est suris apertis». «Cosmo, esclavo de Equitas, es un gran maricón y un mamón con las piernas abiertas». Dicen que este es un mensaje encontrado en una pared de las ruinas de Pompeya. Estamos hablando del siglo I
«Los ingleses enviaron a todos sus locos al extranjero y consiguieron así un imperio como castigo». Edward Bond, dramaturgo, director de teatro, poeta y guionista inglés.
«Y esa bola invertida que llaman el cielo, bajo la que vivimos y morimos amontonados… no levantes tus manos a ella en busca de ayuda, pues se mueve tan impotente como tú y como yo». Omar Kayyam o Jayam (1048-1131) Matemático, astrónomo y poeta persa. Su obra poética más destacada es el Rubaiyat, que posee
En Física la verdad rara vez es perfectamente clara, y eso es justo lo que pasa universalmente en los asuntos humanos. Por ello, lo que no está rodeado de incertidumbre no puede ser la verdad. El carismático físico teórico estadounidense Richard Feynman (1918-1988), hablaba el inglés coloquial de un obrero de Brooklyn, tocaba los bongos,
Una tal Beata C. Kamp de California escribió al gran físico y premio Nobel de 1965 Richard Feynman diciendo que había visto «El placer de descubrir» las tres veces que lo había emitido la emisora local PBS. Además de expresar su admiración por el programa, exponía la idea de que una «exploradora del espíritu» como
El siguiente es uno de esos correos encadenados que nos llegan. Aunque exagerado, demuestra en cualquier caso que nos estamos volviendo blanditos y particularmente neuróticos. Me hizo gracia, así que aquí lo dejo:
George Bryan Brummell, famoso dandy inglés de principios del s. XIX, tenía merecida fama de Don Juan. Le preguntaron en cierta ocasión cómo se las arreglaba para llevar a cabo romances tan fulminantes y sumar conquista tras conquista, a lo que el elegante caballero contestó: «Es muy sencillo: trato a las verduleras como duquesas y
«Ya sabe usted, y si no lo sabía debe fijarse en ello, que nadie pregunta para saber, sino para dar a entender que sabe». Tristán Bernard (1866-1947). Dramaturgo, novelista, periodista y abogado francés.
Ludwig era un genio de la música y su hermano Christoph un buen administrador. En cierta ocasión en que el músico escribió a su hermano pidiéndole un préstamo, éste le contestó de manera un tanto destemplada: «No puedo complacerte en estos momentos; a ver cuándo aprendes a emplear mejor tu dinero.». Y firmaba al final: