Esto de tener a mano un libro de viajes para sentirse mínimamente a gusto empieza a parecer una adicción. Digo yo que será el contrapunto necesario para quien no viaja en absoluto, ya se sabe: «Hombre sedentario, vida mental errante».
«Men wanted for hazardous journey. Small wages, bitter cold, long months of complete darkness, constant danger, safe return doubtful. Honour and recognition in case of success». «Se buscan hombres para viaje arriesgado. Paga reducida, frío intenso, largos meses de completa oscuridad, peligro constante y dudoso regreso sanos y salvos. En caso de éxito, honor y
El Endurance atrapado por los hielos. Octubre de 1915 «Como jefe de expedición científica yo elegiría a Scott; para viajar veloz y eficientemente, a Amundsen; pero cuando uno se encuentra en una situación desesperada y parece que no hay salvación, conviene arrodillarse y rezar para que te envíen a Shackleton«. Raymond Priestley, geólogo y explorador
La denominada Comisión Científica del Pacífico fue la expedición ultramarina española más importante de la época isabelina y una de las más relevantes que se enviaron a América desde Europa en el S. XIX.
En la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Invierno celebrados en Calgary (Canada) en 1988, Samaranch, entonces presidente del COI, decía ante los micrófonos: «En estos Juegos algunos atletas han ganado medallas de oro, otros han batido récords y uno incluso ha volado como un águila». No pudo seguir. Miles de gargantas prorrumpieron
Entre los ejemplares de aviones que atesora la Fundación Infante de Orleans (FIO) en el aeropuerto de Cuatro Vientos de Madrid, a cuya exhibición aérea he tenido el placer de asistir, quiero destacar uno que particularmente llamó mi atención, un cacharro chato con la bandera tricolor republicana en el timón de cola y al lado
Mark Twain (1835-1910) fue el seudónimo literario adoptado por Samuel Langhorne Clemens a partir de sus vivencias en el río Mississippi, donde «mark twain» era la expresión equivalente a «dos brazas de profundidad», el calado mínimo necesario para una navegación segura.
Antonio de Ulloa y Jorge Juan en la expedición para medir el mundo Diversos experimentos realizados entre los siglos XVII y XVIII para delimitar la dimensión exacta de la tierra alumbraron una poderosa sospecha, a saber, que la distancia entre los meridianos varía dependiendo de la longitud en que son medidos. Conclusión: la tierra no
No me refiero al actor apegado a la hermosa Elisabeth Taylor, sino a uno de los más grandes viajeros de todos los tiempos y un hombre terriblemente brillante.