Carta de un pensionista a Hacienda
Aunque esta noticia ya salió hace unos días en Menéame, por su interés y por el evidente paralelismo con la actual situación social en España, no he querido dejar pasar la oportunidad de reproducirla.
Se trata de la carta de un jubilado irlandés dirigida en el mes pasado a la Hacienda Pública de su país y expresa con meridiana claridad la indignación ante el gobierno que le impone una nueva tasa, un gobierno que continúa asfixiando a los desfavorecidos con impuestos que no cesan de caer sobre nuestras cabezas.
Al parecer el concepto de impuesto sobre la propiedad es relativamente nuevo allí y este «Property Tax» por el que protesta el hombre se empezará a cobrar en Irlanda a partir de Julio, una tasa imagino que similar al IBI de aquí. Es decir, ese concepto malévolo inventado para gravar varias veces una misma cosa, algo a lo que la Administración recurre con demasiada frecuencia.
Después de toda una vida trabajando y cumpliendo con sus deberes como ciudadano, el protagonista de la carta se siente estafado ante una imposición legal a la fuerza por parte de un gobierno que, no lo olvidemos, ha fracasado en su gestión pero aún así acomete contra nuestros escasos ingresos. ¿Os suena la historia?
Esta carta es fiel exponente del espíritu que deberíamos tener todos frente a la prostituida democracia actual. La que sigue es su traducción:
Fecha: 8 de Marzo de 2013
Asunto: Impuestos sobre la propiedad
A quien corresponda:
Que no haya confusión al respecto: bajo ninguna circunstancia voy a pagar este impuesto tan injusto. Yo no soy una de las personas responsables de la crisis económica en la que mi país se encuentra ahora.
Políticos, banqueros, el sector financiero, todos impulsados por la codicia, la corrupción y la incompetencia, sobrerremunerados, bastardos prepotentes con enormes pensiones y obscenas indemnizaciones por despido, pensiones en el rango de 40.000 a 600.000 € al año. Y aún así ninguno ha sido arrestado, imputado o encarcelado por actos de traición contra la República.
Mis ingresos provienen de mi pensión contributiva de vejez, para mi mujer y para mí. Compré mi casa hace 9 años, pagando más de 7000€ en impuestos por ella y ahora me penalizan por haber trabajado duro toda una vida para darle a mis hijos una educación decente.
Tuve que dejar el colegio cuando tenia 14 años y ponerme a trabajar para ayudar en casa. No tuve el privilegio de una educación superior. A los 15 años estaba trabajando en Inglaterra y en 1969 volví a Irlanda para formar una familia. Pagué mis deudas y he sido leal a mi país. No tengo nada más que dar excepto mi vida, pero antes de eso me llevaré por delante a tantos de vosotros, bastardos, como pueda.
Hay miles de pensionistas en el país tan enfadados y frustrados como yo y vosotros no nos vais a someter.
Tengo 73 años de edad y no tengo una mierda que perder.