Asfalto: Déjalo Así

En aquella España posfranquista a finales de los años 70 germinó un buen elenco de bandas con fuerza y personalidad, compuesto por jóvenes inquietos en busca de identidad en un perí­odo verdaderamente difí­cil y no obstante consiguieron atravesar el páramo existente para marcar un nuevo rumbo a la música española.

Con voces desgarradas y buenas guitarras, con valentí­a para abordar temáticas a menudo marginales, Burning, Asfalto, Topo, Ñu, Coz, Barón Rojo, Leño o Triana, fueron los pioneros del rock de por aquí­. Ellos construyeron las carreteras por las que circuló la música posterior.

Asfalto tení­a ya un gran bagaje a cuestas cuando en 1980 editan un recopilatorio con el previsible tí­tulo de Lo mejor de Asfalto, un gesto casi forzado de Chapa-Zafiro que dejaba la sensación general de que la banda madrileña no sobrevivirí­a a los cambios que estaban produciéndose ni volverí­a a recibir el apoyo de los medios.

Pero Asfalto tení­an fuelle de sobra y al año siguiente publican Déjalo así­, el primer disco doble de un grupo español. También fueron los primeros en grabar con Chapa discos, la primera banda española en actuar en el mítico Marquee Club de Londres, los primeros en realizar una gran gira organizada, los primeros en autogestionarse…

La propia compañía de discos se desentendió bastante de este trabajo y Déjalo así obtuvo una escasa repercusión en los medios. Asfalto rescinde entonces su contrato con Chapa para crear su propio sello discográfico: Snif.

No eran buenos tiempos para el rock y la mayoría de bandas veteranas hubo de reciclarse voluntaria o forzosamente para agradar al nuevo público adaptándose a la modernidad, copada básicamente por el pop británico y la New wave.

Con Déjalo así­ la banda de Julio Castejón y Jorge García Benegas ensayan algunas de esas influencias con un resultado desigual y fallido. Menos progresivo, planteaba distintas direcciones, algo propio de una banda siempre ecléctica pero en cualquier caso el disco sencillamente no cuajó, pasando bastante desapercibido.

Aun así­ el álbum presenta un nivel homogéneo de buenas canciones, con letras muy lúcidas que hablan de utopí­as y de la búsqueda permanente de una razón para la existencia. Sabias son por ejemplo estas palabras contenidas en «Decepción» (segunda pista del disco 2):

"Juegas a ser distinto y no digo que no lo seas,
solo que ser diferente es solo ser de otra manera,
aquí­ has nacido en serie y morirás en la cadena,
qué pena ser tanto y ser tan poco a la vez".

Al igual que otras grandes bandas de rock de este paí­s, de esas de las que no se acuerdan nada más que para editar antologí­as, Asfalto han sido ignorados a pesar de no dejar de trabajar todo este tiempo, llenando conciertos y tragando millas. Pasaron los años para ellos, pasaron para nosotros y sin apenas darnos cuenta todos nos hicimos mayores. Quizás sea tarde para muchas cosas.

«Déjalo así­» se grabó en los estudios Eurosonic con John Cooper como ingeniero de sonido y el sencillo del mismo nombre es el tema que a mi más me gusta (vaya guitarras, vaya teclados y vaya arreglos).

Asfalto: Déjalo así­

LETRA

Solo un momento ya para empezar
Todo encendido, todo listo ya
y todo empieza a vibrar
mientras tú no sabes.

Lo que he pasado hasta llegar aquí­
todo este tiempo pensando en ti
con una idea en la mente,
mas no importa.

Cada dí­a un problema más,
y cada dí­a un problema atrás,
sólo creyendo en lo que haces
mientras tú no estabas.

Cuántas veces busqué un por qué
y cuántas veces no lo encontré,
ahora parece que todo está bien.

Déjalo así­,
no hagas que nada lo cambie
Déjalo así­
no hagas que nada nos cambie
Déjalo así­
no se puede morir,
no…

Cómo decirte que no voy a parar
cómo explicarte que ahora te entiendo más
y que mi voz puede ser tu voz…

Que no suene la misma canción
la condición es la creación
que el tiempo no nos detenga
no…

Cuántas veces busqué un por qué
y cuántas veces no lo encontré,
ahora parece que todo está bien

Déjalo así­,
no hagas que nada lo cambie
Déjalo así­
no hagas que nada nos cambie
Déjalo así­
no se puede morir,
no…