Arquitectura hecha de luz
La tecnología led reunió hace unos días a su alrededor a periodistas de Oriente Medio, grandes marcas e incluso a la familia real saudí. Se inauguraba en Jeddah la mayor pantalla digital sobre fachada, obra de la compañía Citiled, con un impresionante espectáculo de efectos gráficos y vídeo sincronizados con los fuegos artificiales de Pirotecnia Igual (Barcelona). La empresa aragonesa LSLuz participó en la fase de diseño de la fachada y un ingeniero zaragozano ha dirigido todo el proyecto.
La pantalla digital más grande del mundo paralizó el tráfico en Jeddah. Solo un poco más lejos que los 300 invitados, los conductores de la ciudad saudí contemplaron boquiabiertos, el pasado 9 de diciembre, el espectáculo inaugural de las fachadas con tecnología led de la King’s Road Tower.
Gigantescas flores de vivos colores parecían flotar en la noche. Formas sinuosas se elevaban sobre la arquitectura al compás de la música y resultaba difícil distinguir dónde terminaba el audiovisual y dónde comenzaban los fuegos artificiales sincronizados con la imagen y el sonido.
«Fue algo totalmente nuevo, que nunca se había hecho ni visto antes». Nos lo cuenta alguien que no solo pudo contemplarlo en directo, sino que ha participado en primera línea en su realización. Desde la empresa francesa Citiled, el ingeniero informático zaragozano David Deza, como jefe de Proyectos, ha coordinado el equipo técnico que ha ejecutado estas novedosas fachadas.
Unos veinte ingenieros y técnicos han trabajado durante tres meses en la fase de diseño y seis meses más en la instalación y pruebas de los cerca de 10.000 m2 de fachada multimedia que recubre los 21 pisos de las fachadas norte y sur y los 16 de la oeste. Recubierta por más de 5 millones de leds, se trata de la pantalla transparente más grande del mundo.
El principal reto tecnológico ha sido la perfecta integración de la pantalla de leds con la fachada. «No es un simple añadido encima de la misma -explica Deza-. El edificio se destina a oficinas, comercios y restauración, con lo que una solución tradicional de led no es viable, ya que haría una fachada opaca. Nuestra solución se integra con la fachada permitiendo tanto la entrada de luz natural, para conseguir una iluminación sostenible, como la transparencia para que los ocupantes puedan ver el exterior con total normalidad».
Una segunda piel de lamas con leds integrados recubre el edificio. Pero hay un punto donde se riza el rizo: la gran esfera blanca, de tres pisos de altura, ubicada en lo alto. Citiled ha tenido que desarrollar un nuevo producto que integra los leds dentro de un doble cristal.
«Supone toda una revolución en el mercado arquitectónico, ya que por primera vez se dispone de un producto que aúna en un único material el vidrio de la fachada y el sistema de leds», señala Deza. La luz blanca se consigue mezclando leds rojos, azules y verdes. Dentro habrá un restaurante y un salón de fumadores.
La empresa aragonesa LSLuz también intervino en la fase inicial del proyecto, en la que también participó David Deza hasta su paso a Citiled. Ellos fueron los responsables de diseñar cómo se debía integrar la pantalla en el edificio; analizaron el tamaño, la distancia entre píxeles (Píxel Pitch), la potencia lumínica y simularon el resultado final. Además, LSLuz diseñó la iluminación que consigue que la imagen nocturna del edificio quede armonizada con las pantallas, de forma que el edificio casi se desvanece.
Fachadas vivas y cambiantes
Aplicada en fachadas, la tecnología led ofrece a los arquitectos una nueva piel con la que trabajar, una piel dinámica con mil posibilidades artísticas e interactivas. Pero la elevada inversión que implica suele llevar a convertir también estas fachadas en soporte publicitario. Todas las grandes marcas hacen cola para anunciarse en la pantalla gigante de la King’s Road Tower de Jeddah, un escaparate único para cualquier producto. David Deza, de Citiled, opina que «sería un error que los contenidos de las fachadas norte y sur fueran solamente spots; la empresa Faden Media, que gestionará la pantalla, tiene el reto de ofrecer un sistema vivo, que cambie día a día, porque, si solo se proyectara publicidad, la audiencia dejaría de prestarle atención con el tiempo».
La propia tecnología led y los formatos tan verticales de algunos edificios reclaman contenidos audiovisuales a medida. «Hay que tener en cuenta que la audiencia está lejos y la resolución es más baja que la de un televisor», indica Deza. La intensidad variable de los leds y la combinación de colores proporcionan una paleta de 16,7 millones de colores.
En términos de eficiencia energética, la iluminación mediante diodos convierte el 35% de la energía eléctrica en luz visible, mientras el resto se pierde en forma de calor. Pensemos que una bombilla incandescente gasta el 92% de la electricidad que la hace funcionar en «calentar» la habitación.
Fuente: Heraldo de Aragón