Angelo Faticoni, el misterioso corcho humano
Angelo Faticoni (1859-1931) fue un inmigrante italiano apodado por la prensa norteamericana «el corcho humano» por el extraño y poco natural comportamiento de su cuerpo en el agua.
En algún momento durante su infancia, Angelo descubrió que podía permanecer a flote en el agua durante largos períodos de tiempo con poco o ningún esfuerzo, habilidad a la que se dedicó profesionalmente en su vida adulta como artista en un espectáculo llamado The Freak Show», que fue popular a fines de 1800 y principios de 1900.
Podía por ejemplo permanecer a flote durante 15 horas con 20 libras de plomo atado a los tobillos, dormir profundamente o adoptar cualquier posición que le pidieran.
Una vez lo metieron junto a una gran bala de cañón en el interior de una bolsa cosida; poco después su cabeza reaparecía en la superficie permaneciendo inmóvil en esa posición durante 8 horas. En otra ocasión atravesó el Hudson atado a una pesada silla con plomo.
Los más escépticos afirmaron que Faticoni utilizaba algún tinglado con cables ocultos y algunos miembros de la iglesia que estaba poseído por el diablo, pero él siempre estuvo encantado de colaborar con todo aquél que quisiera poner a prueba sus «poderes».
Examinado con estupor por estudiantes de Harvard y diversas autoridades médicas, lo único que dictaminaron es que lo que veían era auténtico y que si flotaba debía ser tal vez por la naturaleza de su órganos internos, muy diferente a la del resto de los mortales (aunque sin especificar mucho más).
Faticoni, que parecía haber roto las reglas de la física, a menudo prometía revelar el secreto de por qué era insumergible pero se fue a la tumba con él.