Los curiosos experimentos del World of Warcraft
Que World of Warcraft es todo un fenómeno en el mundo de los MMORPGs (videojuegos de rol multijugador en línea) es un hecho. Pero además es toda una mina para los que buscan una buena muestra social sobre experimentos sociológicos, económicos e incluso epidemológicos.
World of Warcraft, con su miríada de clientes que juegan a cambio de una cuota mensual en un amplísimo mundo virtual, da lugar a una serie de situaciones que bien podrían ocurrir en nuestro querido (al tiempo que odiado) Mundo Real pero con la ventaja para los observadores de la velocidad del tiempo en Internet: por cada día en el Mundo Real pasan aproximadamente siete en el virtual.
Así pues, las observaciones a largo plazo se hacen mucho más sencillas.
Tres situaciones curiosas han ocurrido en este mundo virtual creado por Blizzard:
Corrupted Blood
La primera epidemia virtual
El 13 de Septiembre de 2005 comenzó todo. A partir de ese día, todo aquel miserable mortal que osara acercarse a los dominios de Hakkar, el Dios sangre y, lo que es peor, tratara de enfrentarse a él, sería castigado con la peor de las maldiciones: Corrupted Blood, una enfermedad que poco a poco iba drenando la energía de tu personaje.
No importaba con qué trataras de curarte tan temible enfermedad, no servía de nada esperar, ¡no había manera de librarse de ese virus salvo morir!
Lo peor es que era terriblemente contagioso. Así pues, un jugador infectado podía introducirse en una ciudad y, sin hacer nada más que estar en medio de una multitud de jugadores, ya habría acabado con más del 80% de sus habitantes en menos de dos horas aparte de que muy posiblemente la enfermedad se hubiera transmitido a ciudades cercanas por el continuo tránsito de personajes de un lugar a otro de ese mundillo.
Personajes y mascotas, puesto que éstas también eran capaces de llevar la sangre corrupta en sus venas. Esto suena exactamente igual que el relato de una epidemia real en nuestro mundo.
Sus efectos fueron extrañamente similares a los de la peste negra en Europa: tan pronto como la sangre corrupta comenzó a expandirse, la gente entró en pánico.
Muchos no sabían a qué venían esos bajones repentinos de energía cada pocos segundos, no sabían si era algo permanente, si era un problema del juego, si era un castigo de Dios Blizzard… nadie lo sabía. Y como nadie lo sabía, el tema fue debatido cara a cara con otros jugadores, expandiéndose en el proceso tan temible enfermedad. Y al tiempo que unos se contagiaban, los infectados seguían buscando información en sus allegados sólo logrando contagiarles su negro destino.
Al ver el problema, la gente abandonó la ciudades y cuanto jugador había sabía que lo que debía hacer era mantenerse alejado de sus semejantes: Las ciudades, antes bulliciosas y llenas de actividad, se quedaron completamente vacías. Por contra, las montañas y los bosques se vieron pobladas de gentes peregrinas que buscaban un lugar libre de la maldición de Hakkar.
Pero los que sabían que iban a morir no pensaban morir solos, algunos de ellos, sabiéndose ya muertos, se lanzaban sobre grupos de jugadores sanos lo cual provocó un nuevo comportamiento: el asesinato a sangre fría de los infectados. No les dejaban tiempo para explicar lo que les pasaba y, menos aún, a decir un miserable «hola». Mataban a los afectados antes de que ellos pudieran acabar con sus vidas. ¿Cruel? Yo diría que muy humano.
Al final y tras grandes esfuerzos, la epidemia fue controlada mediante áreas de de cuarentena y una severísima ley marcial que impedía a los afectados por esa peste moverse hacia la gente sana. Todo por el bien de la comunidad.
Y este experimento virtual ha sido y sigue siendo estudiado por los epidemiólogos para aprender a controlar mejor las epidemias.
La Inflación en WoW
La subida de los precios
No sólo se aplica el WoW a las enfermedades sino a la solución de crisis económicas.
Todo comenzó con el mismo concepto de juego:
1. Si quieres armas, armaduras, objetos y demás fruslerías, necesitas oro virtual
2. Si quieres ese oro, tienes que realizar misiones
3. Las misiones te llevan un tiempo realizarlas y pueden ser muy arduas
Esto es, que aún usando ese tiempo para conseguir la guita necesaria no se te garantiza que la logres. Entonces es cuando entran en juego los gold farmers.
Estos jugadores son especialistas en conseguir dinero virtual realizando las actividades más lucrativas posibles en el menor tiempo para ofrecerte a ti, el fruto de sus sudores. Todo ello por una módica suma de dinero real.
Y aquí está el problema, hay jugadores que no tienen la paciencia suficiente para reunir todo el dinero exigido para conseguir determinados objetos por lo que no dudan en pagar dinero de verdad para conseguir el oro virtual que tanto ansían.
Así pues, los gold farmers encuentran su propia mina en WoW por lo que empiezan a surgir grupos de jugadores cuyo único propósito en el juego es reunir más y más oro que luego revenden a cambio de dinero de verdad a jugadores necesitados.
Todo sería muy bonito si no fuese porque cuanto más trabajaban estos gold farmers más dinero había en circulación. Y a más dinero, menos vale éste y cuanto menos vale, mayor es el precio de las cosas.
Tal disminución del valor real del dinero es conocido como «inflación» lo cual acaba dando lugar a una situación intolerable tanto para los gold farmers (porque su trabajo cada vez cuesta más por un beneficio menor) como para los pobres novatos que no se pueden costear semejantes cifras para conseguir un equipo decente, algo que antes costaba 100 monedas ahora vale 3000 por culpa de la devaluación de la moneda de WoW. Esto es, se había causado una crisis económica del copón.
Toda crisis tiene su solución
En este caso la solución vino de la mano de un NPC (personaje no jugador) llamado Haris Pilton (apréciese el jocoso juego de palabras) especializado en coger cuanto dinero caiga en sus manos y hacerlo literalmente desaparecer de la circulación, puesto que al ser un NPC no se lo entrega a ningún otro jugador.
Así pues, la solución a esta enorme crisis económica es: una tipa a la que prácticamente nadie aguanta pero que chupa dinero como ninguna.
Prostitución
A cambio de oro virtual
Para terminar y como simple anécdota, recordar que hace un par de años saltó a la palestra el caso de una chica jugadora de WoW que literalmente vendió su cuerpo a cambio de oro virtual para conseguir una montura.
Esto es que esta elfa nocturna druida nivel 70 se prostituyó a cambio de 5000 monedas de oro para conseguir esa criatura. ¿Vicio u obsesión? Tampoco es que me importe demasiado saberlo.
Para que luego digan que los videojuegos no sirven para nada.
Fuente: Pixfans
hola no es cierto yo no mato gatos y queria saber cual es el humanoide q deja mas oro
Sin duda, el humanoide que más oro deja siempre ha sido «El Moro que jiña Oro».
Esta chido el articulo y algo sorprendente lo de la elfa noctura nvl 70 es algo wow pero bueno el caso es que lo mejor de todo son los primeros articulos dado a que representan una forma en el cual a pensado el Ser Humano para destruir que mejor dicho para controlar siertas situaciones y tambien lo de la imflacion que en realidad esta pasando hoy en dia y por cierto ya mata a ese gato no me gustan los gatos…
😀 !!!!
Muy bien el artículo, no tengo nada que decir, pero no quiero que muera otro gato XD