Nadie sabe vivir, simplemente improvisamos. Un tributo a Michael Hutchence

INXS fue una banda de Rock australiana que me acompañó a lo largo de toda mi adolescencia y su cantante Michael Hutchence (1960-1997) fue para mí­ uno de esos í­dolos de juventud en los que siempre querías verte reflejado.

INXS en una foto promocional de 1989

Destacó por ser uno de los cantantes más populares y exitosos de la década de los 80-90 y sobre el escenario, uno de los más carismáticos.

Había recorrido el mundo en una Harley-Davidson, participó en varias películas, hizo el amor con las mujeres más bellas (Kylie Minogue, Belinda Carlisle, Helena Christensen, Kym Wilson), atraía a miles de personas a sus conciertos, era joven, guapo y de un paí­s exótico (Australia)… En fin, todo lo que yo soñaba.

Entonces, ¿qué salió mal en su vida para acabar suicidándose?

Probablemente nunca lo sabremos, ni siquiera Bono, el cantante de U2, amigo intimo de Michael y al cual dedicó una preciosa canción: Stuck in a Moment poco después de su muerte.

Bono y Michael Hutchence

Sin embargo es bien sabido que fue un consumidor habitual de drogas. El cantante engullía pastillas como si fueran golosinas, a menudo con la excusa de las secuelas que padecía desde que años atrás le atropellase un taxi en Copenhage cuando iba en bicicleta con la modelo Helena Christensen. Se fracturó entonces el cráneo y le quedó un daño cerebral a partir del cual sufriría depresiones más o menos constantes y una pérdida casi completa del sentido del olfato y del gusto.

Michael había encontrado el amor en 1994 al conocer a la presentadora Paula Yates, quien en aquel momento estaba casada con Bob Geldof y con el que tenía tres hijas.

La crónica cuenta que el 22 de noviembre de 1997 Michael Hutchence fue encontrado en el Hotel Ritz-Carlton de Sydney desnudo y asfixiado por un cinturón de cuero atado al mecanismo de cierre automático de la puerta de la habitación. Encontraron una variedad de píldoras tiradas en el suelo.

Michael Hutchence, sexy, hedonista… un hombre complejo y en el fondo tímido que pasó gran parte de su vida expuesto al público.

Parece ser que el cantante estaba pasando por un momento muy difícil tras tres intensos años de litigio para decidir quién se quedaría con la custodia de las hijas que Paula Yates había tenido con Bob Geldof durante su relación y que Geldof prohibió a las pequeñas que pasaran la Navidad en Australia, como era el deseo de su madre.

Otra versión que siempre circuló (morbosa, como suelen ser estos rumores), asegura que murió asfixiado debido a un extraño ritual de estimulación sexual sadomasoquista.

Probablemente lo que se produjo fue una mezcla de depresión, alcohol y drogas. Michael vivía, ahora lo sabemos, dentro de un vórtice de excesos del que no salió ni siquiera tras ser padre con Paula de una hija, y de hecho tres años más tarde, en 2000, Paula Yates apareció muerta por una sobredosis de heroína.

Esta es la triste y cruda realidad. La desaparición prematura del seductor cantante de INXS nos sobrecogió en aquel entonces. Él era joven, nosotros también y la música de INXS podía escucharse por todas partes, así que nos quedamos sumidos en el desconcierto.

En lo que a mí respecta, me quedaré con el icono musical, con el personaje magnético que nos cautivó y que forma parte de algunos de mis mejores recuerdos.

Michael, donde quiera que estés: todaví­a quiero ser como tú.