You’ll Never Walk Alone
Fútbol en estado puro. Anoche, tras derrotar al poderoso Chelsea de Mourinho el sobrao, los Reds de nuevo en una final de la Champion.
Van cayendo los años y ahora si hay algo mejor que ver un partido de fútbol, lo hago. Dejo de lado la ruidosa retransmisión y a su millonaria audiencia sin más historia. Antes esto no era así, entonces celebrabas un buen encuentro desde tiempo atrás y preparabas lo que fuese con todo mimo e ilusión.
El fútbol en general y el español en particular ha ido perdiendo alicientes para mi, aunque todavía suelo disfrutar de algún buen choque de cuando en cuando. Lo que importa es que los actores se entreguen con fe y empuje y brinden buenos momentos de espectáculo, la mejor lección del deporte, de cualquier deporte.
El espíritu de lucha, el empeño, la colaboración conjunta para lograr la victoria muchas veces sobre la propia adversidad, siempre será hermoso y esperanzador y a grandes rasgos es lo que hecho más en falta en este circo de negocios en torno al balón.
De pequeño descubrí equipos que despertaron mi fascinación y simpatía sin pertenecer a mi órbita o entorno cultural. El Alavés, el Español y el Mallorca llegaron en diferentes épocas a disputar la final de la Copa de la UEFA con equipos modestos muy competitivos. También recuerdo el Betis de Cardeñosa, el Bilbao de Dani y los hermanos Rojo, el Atlético de Madrid de Reina y Aragonés, el Super Depor que maravilló a todos … Y además equipos lejanos que parecían tener para mi un halo romántico como el Nottingham Forest, que ganó dos Copas de Europa consecutivas.
En este contexto sitúo al Liverpool, al que admiré siempre. Y contemplaba con envidia a sus miles de seguidores animar sin respiro contra viento y marea. En todas partes cuecen habas, pero de alguna manera el fútbol de las Islas todavía parece conservar alguna pureza, mantiene códigos basados en el sacrificio de todos. Florituras y representaciones escénicas, las justitas. Aplauden el esfuerzo colectivo, el arrojo y la contienda por sí misma.
Por estos lares subimos al pedestal a virtuosos de un día que con un par de bicicletas y vaselina al portero hacen babear a los cronistas deportivos hasta el delirio. No importa que permanezcan el resto de la temporada en los anillos de Saturno o recolocándose bien el pelo ante las cámaras. Son altezas. Sus defensores argumentan que sólo ellos portan el gen divino y que si no sudan más la camiseta es precisamente porque flotan varias dimensiones por encima del resto y, total, correr para nada es tontería. De hecho aquí al que corre se le tacha a veces de «trotón», término despectivo del fútbol hispano.
Hace un par de años transcurría la final de la Champions League entre Milan y Liverpool, la misma que se repetirá este año. Los italianos machacaron sin piedad y a los 45 minutos ganaban 3-0. Todo el pescado parecía vendido.
En el descanso, mientras Morientes (por entonces en el conjunto inglés) confesaba a la radio que prácticamente nada había que hacer, los hinchas del Liverpool coreaban sin tregua su himno. Esto me causó asombro porque aquí cuando un equipo nuestro va perdiendo nos encargamos de hundirlo a mayor profundidad. Cuando los reds remontaron y terminaron ganando el título con banda sonora de fondo… los pelos de punta.
Soy desde entonces más del Liverpool. Pero ¿qué cantaba la multitud en perfecta comunión aquella noche?
You’ll Never Walk Alone (Nunca caminarás solo)
Es emocionante oír una canción salida de ochenta mil gargantas hermanadas en Anfield Road y conmovedor entender una letra con un potente mensaje de esperanza que ya no puede considerarse patrimonio exclusivo de un club de fútbol.
Cito a continuación del blog de Pixel y Dixel
You’ll Never Walk Alone es un tema escrito en 1945 por Richard Rodgers y Oscar Hammerstein II para el musical “Carousel”. En el musical la canción se interpreta tras la muerte de uno de los protagonistas para animar a su chica, que está embarazada.
La canción se hizo muy popular en la Segunda Guerra Mundial ya que la letra y melodía inspiraban a mucha gente con familiares y amigos en el frente. Tras el conflicto bélico muchos artistas hicieron su propia versión: Frank Sinatra (1945), Judy Garland (1946), Nina Simone (1956), Elvis Presley (1968). La versión de 1963 de un grupo de Liverpool, Gerry & the Pacemakers, llegó a estar cuatro semanas en el número uno de las listas del Reino Unido.
A principios de los 60, la Kop (la hinchada del Liverpool F.C.) ya cantaba esa canción.
El origen del porqué comenzó a cantarse en Anfield es confuso. Al parecer la canción sonó por megafonía varias semanas seguidas en los momentos previos al partido. Un día no sonó, y la gente comenzó a cantarla de forma espontánea. La canción pasó a ser el himno del Liverpool y en 1982 su título pasó a formar parte del escudo del club inglés. Sin embargo muchos otros clubs han reivindicado también esta canción como propia: Ipswich Town, Rapid de Viena, Feyenoord, Ajax, Twente, Borussia, AEK de Atenas, A.C Milán y F.C. Tokyo
Aparte de los reds de Liverpool, el club en el que más y mejor cantan You’ll Never Walk Alone (en abreviatura: YNWA) es el Celtic de Glasgow de la liga escocesa. En la temporada 2002-2003, Liverpool y Celtic coincidieron en la UEFA y en el partido de ida los escoceses invitaron al mismísimo Gerry Madsen de los Pacemakers a interpretar el himno para ambas aficiones, uno de los momentos más emotivos que se recuerdan en un estadio de fútbol.
La canción volvió a alcanzar el número uno en las listas británicas en 1985 en una grabación benéfica especial cantada por el «supergrupo» The Crowd, entre los que estaban Gerry Madsen, Paul McCartney y Rolf Harris, en favor de las 56 víctimas del incendio del estadio de Bradford.
Así que ya ves. De Broadway a la segunda Guerra Mundial, de ahí a los campos de fútbol y ahora a la publicidad.
Más información sobre YNWA -en inglés- en la Wikipedia
Por último, cómo no, dejaré aquí la letra y su traducción al español:
You’ll Never Walk Alone
LYRICS:
When you walk through a storm,
Hold your head up high,
And don’t be afraid of the dark.
At the end of a storm,
There’s a golden sky,
And the sweet silver song of a lark.
Walk on through the wind, Walk on through the rain,
Though your dreams be tossed and blown..
Walk on, walk on, with hope in your heart,
And you’ll never walk alone…….
You’ll never walk alone.
Walk on, walk on, with hope in your heart,
And you’ll never walk alone…….
You’ll never walk alone.
You’ll Never Walk Alone
LETRA en español:
Cuando camines a través de una tormenta
mantén la cabeza bien alta,
y no temas la oscuridad
Al final de la tormenta
hay un cielo dorado
y la dulce canción plateada de una alondra.
Camina a través del viento. Camina a través de la lluvia
aunque se sacudan y alejen tus sueños
Camina, camina con esperanza en tu corazón
y tú nunca caminarás solo…
nunca caminarás solo
Camina, camina con esperanza en tu corazón
y tú nunca caminarás solo…
nunca caminarás solo
Salvemos un gatito