Nunca seréis ricos
Exprimamos un poquito más esa fuente inagotable de reflexiones sarcásticas y lúcidas sobre el mundo contemporáneo: ¿Qué han hecho con mi país, tío? de Michael Moore. Aunque centrado en Estados Unidos, el enfoque y la temática son válidos para cualquier lugar del mundo.
«Escuchad, amigos, tenéis que enfrentaros a la verdad: Nunca seréis ricos. Las posibilidades de que esto ocurra son una entre un millón.
(…)
Lo sé, muchos pensáis que la cosa no está tan mal. Claro, la situación es dura pero creéis que sobreviviréis (…) No vais a prescindir del sueño de conseguir algún día una porción del pastel. De hecho, algunos creéis que algún día la tarta entera podría ser vuestra.
Tengo noticias: ni siquiera vais a poder lamer la bandeja. El sistema está montado de tal forma que favorece a unos pocos y tu nombre no está en la lista, ni ahora ni nunca. Está tan bien montado que embauca personas decentes, trabajadoras, sensibles para que crean que también funciona para ellas. Les sostiene la zanahoria tan cerca de la cara que consiguen olerla. Y con la promesa de que algún día podrán comerse la zanahoria, el sistema recluta un ejército de consumidores y contribuyentes que, con mucho gusto y pasión luchan por los derechos de los ricos…
(…)
Sí, es cierto: los trabajadores/consumidores sacrificarán incluso la vida de la carne de su carne si así los ricos siguen gordos y felices, porque los ricos les han prometido que algún día ¡podrán reunirse con ellos a la mesa!
Pero ese día nunca llega y para cuando el tonto de capirote se entere, estará en un hogar de ancianos vomitando un montón de paparruchas amargas sobre la autoridad y desquitándose con la auxiliar que sólo intenta vaciarle el orinal».
Michael Moore: «¿Qué han hecho con mi país, tío?»
¡Cuánta verdad en tan poco espacio! ¿Por qué todo el mundo calla estas realidades? ¿Por qué repetir siempre los mismos errores de tragar y tragar mierda mientras otros se meriendan la vida con gusto? Al paredón con ellos…
Dura y cierta reflexión amigo Pablo. Que inmensa cantidad de falacias nos venden con el objeto de mantenernos como » tontos útiles» intentando que no demos mucho “por culo” hasta que nos venga a visitar “La Parca”