Trescientas y pico ideas para molestar a la gente

Ve a un concierto de Metallica con una camiseta de Michael Bolton … e insiste en que Celine Dion es mejor que los Beatles.

Llama a tu perro «Perro».

Contesta a todo lo que digan con «Eso es lo que tú piensas…»

Lista con muchí­simas sugerencias de cómo jorobar al prójimo en la Frikipedia, de donde seleccioné unas cuantas después de troncharme un buen rato:

Dile a los teleoperadores que su voz suena Gay y pí­deles una cita.

No añadas ninguna inflexión al final de tus frases, produce silencios raros dando la impresión de que dirás algo más en cualquier momento.

Cambia siempre de canal 5 minutos antes del final de cada programa de TV.

Rechaza tomar asiento en los restaurantes y limí­tate a comerte los aperitivos al lado de la caja.

Repite siempre lo que diga cualquiera como una pregunta.

Repite lo siguiente una docena de veces durante una conversación: «¿Oyes eso?», «¿Qué?», «No importa, ya ha parado.»

Ponte a dar vueltas por un restaurante pidiéndole al resto de los comensales un poco de perejil.

Asómate por encima del hombro de alguien, murmurando mientras lee.

Pregunta a la gente de qué sexo son.

Cómete el relleno de las Oreo y deja las galletas otra vez en la bandeja.

Mientras estés haciendo una presentación, mueve ocasionalmente tu cabeza como un periquito.

Miente sobre cosas triviales, como la hora que es.

Cámbiate el nombre por el de «John Aaaaasmith» para aparecer el primero en la guí­a telefónica. Di que es un nombre hawaiano y exige a la gente que pronuncie cada «a».

Siéntate en tu jardí­n apuntando con un secador de pelo a los coches que pasan para ver si frenan.

Mordisquea los bolis que te hayan prestado.

Ponte mucha colonia.

Pide a la camarera una silla para tu «amigo imaginario».

Haz preguntas misteriosas a tus compañeros de trabajo y apunta sus respuestas en un bloc de notas. Murmura algo sobre «perfiles psicológicos».

Pon la misma canción 50 veces en el equipo de música.

Dibuja señales extraterrestres en el césped del jardí­n de tu casa.

Concierta citas para el 31 de septiembre o en su defecto, para el 29 de febrero.

Invita a un montón de personas a las fiestas de otras personas.

Termina todas tus frases con las palabras «como dijo la profecí­a».

Señaliza el final de una conversación tapándote las orejas con las manos

Deja propinas en moneda boliviana.

Viste una capa que rece «Magní­fico»

Informa a los demás de que ellos sólo existen en tu imaginación.

Inventa jerga informática sin sentido en conversaciones y averigua cómo se las apaña la gente para evitar aparentar ser un ignorante.

No mires nunca a los ojos de tu interlocutor.

Mantén fijamente tu mirada en los ojos de tu interlocutor sin apartarla

Di «O.K., eres gay» a cualquier cosa que diga alguien.

Mientras alguien habla, huele sus hombros.

En una conversación, mira por la ventana y di «Espera, vuelve a empezar. No estaba prestando atención».

Pregunta a todos si se han puesto desodorante hoy

Habla con un fuerte acento galés.

Llama a McDonald’s e intenta reservar mesa para esa noche.

Simula que te has quedado completamente sordo

Ve a casa de la gente, entra directamente al frigorí­fico sin decir hola, y zámpate su comida.

Habla tan bajo que la gente tenga que pedirte constantemente que lo repitas.

Recita en voz alta los secretos más embarazosos de la gente en los restaurantes.

Intenta meter la palabra «cornucopia» en cada frase que digas.

Ve a un concierto de Metallica con una camiseta de Michael Bolton.

Saca fotos de la gente que va por la calle y sal corriendo.

Ladra como un perro cada vez que alguien diga la palabra «el».

Mira fijamente a alguien durante aproximadamente 5 minutos, asegúrate de que sabe que le estás mirando fijamente. Entonces empieza a acercarte lentamente mientras tarareas el tema de Misión Imposible. Husmea su cabeza y aléjate corriendo. Repite.

Refunfuña continuamente durante una conversación.

Mueve el marcalibros de alguien tres páginas adelante cuando no estén mirando.

Consigue un par de ojos saltones falsos. Cuando los tengas, graba la banda sonora de «La Dimensión Desconocida» una y otra vez. Conduce con los ojos falsos puestos y la canción a todo volumen. Cuando te detengan, salta al asiento del acompañante y di «¡Estaba aquí­ hace un minuto agente!»

Una noche que no sea Halloween, consigue unos cuantos amigos y disfrazaros como Jason de Viernes 13. Entonces colocaros de pie en una autopista separados un kilómetro cada uno.

Añade entradas en blanco a las listas para que parezcan mas largas.

Cuando hagas listas, repite entradas para hacer más largo el listado.

Ve a un algún lugar concurrido. Carraspea y ponte a mirar y a apuntar.

Llama a todas las chicas que conozcas «tí­o».

Recita poesí­a de Shakespeare a todo el que conozcas.

Cada vez que alguien te pida que hagas algo o te diga algo, pregúntale «¿Es una amenaza?».

Haz ruidos de coche en voz alta (como cambiar las marchas) mientras vas caminando.

Siempre que alguien diga algo, pregúntale qué significa la palabra más sencilla de las que ha dicho. Cuando lo explique, pregúntale qué significa la palabra más sencilla de su explicación. Repí­telo durante toda la conversación.

Mientras vas en un ascensor chilla: «¡¡¡¡AAAAAGGGGGHHHHH!!!! ¡¡¡VAMOS A MORIR!!!» sin razón aparente.

Llama a todo el mundo «comunista».

Empieza cada frase con: «Dioses del Olimpo!…»

Cuando estés discutiendo, no importa de qué, grita sin parar «¡No veo tu nombre escrito!».

Camina con una espada y un escudo de plástico, y dile a los desconocidos: «Debo vengar la muerte de mi padre.»

Cada vez que alguien empiece un refrán, acábalo diciendo: «¡Patada en los huevos!» (Por ejemplo: «A quien madruga…¡Patada en los huevos!»).

Cuando alguien pregunte por qué te comportas así­ o por qué has hecho algo responde: «Porque soy escocés»

En medio de una conversación salta de improviso de donde estés e, indignado, exclama: «¡Hablemos del milenarismo!»

Si alguien se te adelanta en esto, añade: «¡¡Cojones ya!!»

En medio de la calle grí­tales a tus acompañantes: ¡NOOOOO!¡¡¿POR QUÉ MATASTE A MI MAESTROOOO?!!

Camina siempre con la mano metida dentro del pantalón. Cuando hables con la gente, sácatela, huélela y sonrí­e. Luego, vuelve a meterla en el pantalón.

Espera al autobús en la parada. Cuando llegue y el conductor te abra la puerta, quédate fuera mirándole fijamente. Cuando te pregunte si vas a subir, dile con cara extrañada: «Tú no eres mi madre».

Cuando vayas a la iglesia, cada vez que el cura diga la palabra «Dios», levántate de tu asiento con las manos elevadas y grita con todas tus fuerzas: «Aleluya».

Cuando te saluden por la calle, responde inexorablemente «¿Y tu padre? ¿Caga bien?

Grita «¡Cuidado!» aunque no haya ningún peligro.

Grí­tale a un colega en un sitio concurrido: ¡Deja de seguirme, pervertido!

Cuando estés en casa de un amigo ponte a abrir cajones y armarios refunfuñando algo sobre un escondrijo maya secreto

Trata como si fueran sordas a todas las personas con las que hables por teléfono repitiendo palabras y alzando la voz para que puedan entenderte bien.

Grita continuamente: ¡No a la veinticuatro!

Acércate a algún amigo en cualquier momento, míralo a la cara y di «de verdad que no soporto verte en este estado pero tranquilo, juntos saldremos de esto» luego aléjate caminando como si nada.

Cuando vayas por una calle llena de gente, párate en seco, mira al cielo, agáchate rápidamente en posición fetal con la cabeza entre las rodillas y protegiéndote la nuca con las manos, y grita a pleno pulmón «Nooo, otra vez noooo!»