Los coches eléctricos europeos sonarán a Star Wars
Los coches eléctricos ni manchan ni suenan. A finales del verano pasado se abrió un debate sobre si este semi-silencio intrínseco a los motores eléctricos serían motivo de atropello para ciertos colectivos que necesitan oír los coches, como niños, ancianos o invidentes. Una investigación de la Universidad de California puso de relieve los peligros de los coches eléctricos en un estudio reciente donde un 40 por ciento más de peatones acaban bajo sus ruedas por este motivo.
Fue Nissan el primero en subirse al carro de la sonoridad responsable anunciando que su futuro coche LEAF (Leading, Environmentally Friendly, Affordable, Family Car) sería el primero en incorporar sonidos ficticios, siguiendo una normativa del Congreso japonés que indicaba un mínimo nivel de sonido para los coches eléctricos.
El ingeniero de sonido Toshiyuki Tabata, con el cargo de «responsable de ruido y vibración», afirmó que los LEAFS sonarían a algo «hermoso y futurista», algo así como los coches voladores de Blade Runner, hasta que llegaran a las 12 millas por hora, velocidad en que el sonido de las ruedas nos devolvería a la dura realidad.
La Unión Europea ha recogido el testigo de esta iniciativa y ha sacado una normativa por la que autoriza a cada fabricante a que puedan incorporar su propia «sintonía» para el coche a velocidades bajas. Algunos fabricantes optarán por un ruido del motor amplificado, mientras que otros están considerando la adopción de los zumbidos de las naves espaciales de películas de ciencia ficción, como los Podracers de Star Wars.
Para minimizar las perturbaciones, el ruido se proyectará sólo en la dirección de la marcha del vehículo. Lotus ya está desarrollando modelos eléctricos híbridos que han adaptado con tecnologías de anulación de ruido, para proyectar un sonido unidireccional que cambia con la velocidad cuando el coche está acelerando o desacelerando. La industria cree este sonido artificial sólo será necesario a velocidades inferiores a 20 mph.
Científicos de la Universidad de Warwick están realizando una serie de pruebas con vehículos que proyectan un sonido diferente cada semana, para evaluar la respuesta de los peatones ante los politonos de motor. El objetivo es encontrar los ruidos que alerten a las personas que un vehículo se acerca sin causar molestias a los demás, que ya tienen bastante con escuchar el incesante pitido intermitente de la marcha atrás de los camiones. Y las listas de temas que se barajan van desde la ciencia-ficción a la música popular.
Las marcas automovilísticas están colaborando contentas, ya que se dota a la industria de una nueva oportunidad comercial: que el consumidor asocie una marca a una cierta sintonía. Sin embargo, se frustraría si el peatón confundiera el sonido con algo inofensivo y agradable. Y es que no es lo mismo, a efectos de seguridad, que un coche suene a «Algo Pequeñito» del panocha de Eurovisión que al olor a napalm por la mañana de la «Cabalgata de las Walkirias» de Wagner.
Después de estudiar la reciente normativa europea, David Jackson, director de proyecto del vehículo eléctrico de Nissan en Reino Unido, asegura que se abren las posibilidades y que todavía no sabe que musiquilla le pondrán a su LEAF, que sale a la venta en el Reino Unido en marzo del próximo año.
Entre las opciones que barajan han dado de baja el tranquilo sonido de los spinners de «Blade Runner» («no lo oía nadie») y están a punto de decidirse por uno de la triada «White noise, computer noise or Star Wars noise»; pero nunca el rugido gutural de un potente motor.
El Ministerio de transporte británico no puede decir cuando estarán los resultados de la investigación sobre gustos de soniquetes de motor, pero la Comisión Europea dijo la semana pasada que «Se debe examinar si estos sonidos son potencialmente peligroso para los usuarios vulnerables de las carreteras de aquí a 2012».
Apuntada queda la fecha, ahora sólo queda hacerse la misma pregunta que se hace Claudia Smith, una británica anónima que no lo ve del todo claro: «¿Y cuáles son los sonidos de Star Wars? ¿Los coches repitiendo: «Luke, yo soy tu padre»? ¿No sería mejor educar a la gente a ser más vigilantes que sumar un ruido artificial a la batalla sonora que vivimos cada día?».