Proverbios de Israel

Allí­ donde mi corazón ama, allí­ me llevan mis pies.

Quien se apresura en el amor, se apresura también en el odio.

Mientras se ama, se duerme sobre el filo de una espada.

Diez palabras descendieron sobre el mundo: el hombre tomó una y la mujer nueve.

Tres cosas permiten conocer al hombre: la botella, la bolsa y la cólera.

Es más fácil conocer diez paí­ses que a un solo hombre.

No hay nada que sea bueno que no tenga su mal

Cuando el vino entra, el secreto sale.

Tu secreto es tu prisionero: si lo divulgas te convertirás tú en prisionero suyo.

Nada tiene un gusto más amargo que la verdad.

Quien da, no debe recordar; quien recibe, no debe olvidar.

El hombre viene al mundo con las manos vací­as y con ellas vací­as se va de él.