El baile imposible de Bobby Farrell

Entre aproximadamente 1976 y 1980 la música de Boney M. llegaba a todos los rincones. Así lo recuerdo yo: desde los barrios urbanos al pueblo más apartado, colándose con fuerza en casas, talleres y otros lugares de trabajo, reinando en fiestas y discotecas y sonando en la radio sin parar.

Apoyados en muy buenos arreglos musicales y con una dirección bien trazada, los éxitos se sucedieron sin parar: Rivers of Babylon, Rasputin, Sunny, Ma Baker, Daddy Cool, Brown Girl In The Ring, Belfast, Gotta Go Home… todos ellos con acordes bien reconocibles dentro de aquella fiebre discotequera que recorría Europa de parte a parte. Veamos un poco su historia.

Frank Farian no sólo produjo a Boney M. en los 70 y a Milli Vanilli a finales de los 80, también a Meat Loaf, Terence Trent D’Arby y a grupos de música bailable como Eruption. En total, unos 850 millones de discos vendidos en todo el mundo. Y sin embargo siempre utilizó métodos «cuestionables», como que sus intérpretes no cantaran necesariamente canciones.

A finales de 1974 un cantante y compositor alemán, Frank Farian, grabó la pista de baile «Baby Do You Wanna Bump» bajo la autoría de Boney M., «Boney» tomado de una serie de detectives de la televisión australiana y una letra «M» donde supuestamente cada barra de la M representaba a un miembro.

Cuando el single empieza a sonar en las pistas de baile de Paises Bajos y Bélgica, los medios solicitan actuaciones del grupo cuando tal grupo sencillamente no existe, tan sólo está la voz grave masculina de Frank y los coros de acompañamiento. La reacción de Farian fue contratar artistas para cubrir las apariciones en televisión.

Y es así como recluta a tres voces femeninas: la modelo y cantante Maizie Williams, originaria de la isla de Montserrat y las jamaicanas Liz Mitchell y Marcia Barrett. Ficha además a Bobby Farrell, quien en realidad no era cantante pero que con su melena afro, movimientos espasmódicos y estilismos imposibles iba a garantizar el espectáculo.

Frank Farian, ahora reconvertido en productor musical, estaba explorando fórmulas de éxito con la mirada puesta en productos como ABBA, la música disco y los ritmos caribeños. Tenía la ambición de atrapar melodías pegadizas plenamente universales, arropadas por coros femeninos y sobre todo, con mucho ritmo.

Para capitalizar las posibilidades de éxito de Boney M., Frank arma rápidamente el primer álbum del grupo Take The Heat Off Me reutilizando grabaciones existentes. En septiembre de 1976 Boney M. aparecen en Musikladen, mítico programa musical de la TV germana por el que entre 1972 y 1984 pasaron todos los grandes artistas y solo una semana después Daddy Cool alcanza el nº 1 en Alemania.

A partir de ahí­ todo sucede muy rápido: Farian adapta composiciones propias y ajenas a ritmos de diferentes procedencias, preferentemente calypso, disco y música afroamericana y Boney M. cantan en inglés mezclando los estilos con soltura e imprimiendo un sello especial y potente a temas que habían pasado desapercibidos en manos de otros artistas.

Además de Alemania, Daddy Cool alcanza el número 1 en Suiza, Suecia, Noruega, España, Francia y Austria mientras que Sunny proporciona el segundo número 1. Ambos singles se cuelan en el Top 10 de Reino Unido.

Al año siguiente, 1977, Boney M. lanzó su segundo álbum Love For Sale con sencillos como Ma Baker y Belfast, de nuevo números 1 en distintos países y dentro del top 10 británico.

Con 1978 llega el año más importante para el grupo: Rivers of Babylon y Brown Girl in the Ring son éxitos en toda Europa (el primero de ellos también entra en las listas norteamericanas), a lo que sigue su álbum más vendido, Nightfly to Venus, que generó más singles de éxito con Rasputín y Painter Man. Y a final de año, concebido para la Navidad, Mary’s Boy Child llega al número uno en Inglaterra.

Boney M. lucen espectaculares trajes de fantasía glam con destellos, las chicas cantan muy bien y mientras tanto Bobby, con el torso peludo al aire, se retuerce en el escenario como si estuviera bajo los efectos del vudú. La fórmula parece tan irresistible que acaba triunfando también en países como Australia, Canadá y Japón.

Pero ¿qué es eso que contaban de que las voces no se correspondían con las caras que veíamos sobre el escenario?

Desde un principio Farian no consideró adecuadas las voces de Maizie Williams y de Bobby, de modo que su decisión fue usar solo a Liz Mitchell y Marcia Barrett junto con su propia voz (eso sí, mejorada en el estudio) para crear el sonido Boney M. Aunque Farrell había reclamado insistentemente a Farian que le dejase cantar en las grabaciones, solamente participó en algunos temas y en los conciertos en vivo.

1979 vio a Boney M. lanzar un nuevo single, Hooray! Hooray! It’s a Holi-Holiday, otro top 10 en toda Europa y el cuarto álbum Oceans of Fantasy que contiene éxitos como Gotta Go Home, El Lute y Bahama Mama. En 1980 publican un grandes éxitos que incluía dos nuevas canciones, una de las cuales, I See a Boat on the River también alcanzó el número 1 en el Reino Unido. Este sería sin embargo el último trabajo en registrar ventas significativas.

Cuando se publica Boonoonoonoos en 1981 Bobby Farrell, cansado de sentirse un títere en manos de Frank Farian, se marchó del grupo. Sin él la promoción falló y el álbum solamente conseguiría una repercusión más bien discreta.

En 1982 es contratado Tsiboe Reggie para reemplazar a Farrell como el nuevo miembro masculino de Boney M., algo con lo que los seguidores no tragaron, de hecho a los singles siguientes no les fue nada bien y los nuevos trabajos marcaron el punto comercial más bajo con la única excepción de Kalimba de Luna en 1984.

Frank Farian pareció entender el mensaje y readmitió a Bobby produciendo con él Happy Song, versión de un éxito italo-disco que iba a constituir el último top ten de la banda. En 1985 Farian comenzó a perder interés en el proyecto y el último álbum de estudio Eye Dance fue considerado poco inspirado y en general decepcionante.

Después de celebrar el décimo aniversario a principios de 1986, después de 18 discos de platino, 15 discos de oro y cerca de 150 millones de unidades vendidas en todo el mundo, Boney M. se disolvió oficialmente.

Desde muy pronto había existido una tensión creciente porque Boney M. representaba la exportación musical más rentable de Alemania y Farian dirigía el invento con mano de hierro llevándose el grueso de las ganancias. En 2002 Liz Mitchell contó a la BBC que los miembros del grupo apenas recibían un 9% de lo que generaban.

Y luego todo se convierte en un lí­o…

En 1987 se produce un amago de regreso pero cada uno de los miembros del grupo reclama el nombre de Boney M para sí­ y un juzgado da parcialmente la razón a todos, de modo que en los años 90 coexistieron hasta cinco Boney M de gira por el mundo.

Bobby Farrell obtuvo el derecho a usar el nombre en Holanda e intenta ganarse la vida con una formación que incluye a tres chicas que cambian constantemente. No lo logra, en parte porque Farian, que apoyaba a los Boney M. de Liz Mitchell, le pone todas las zancadillas posibles.

Bobby Farrell, cuyo verdadero nombre era Alfonso Roberto Farrell habí­a nacido en Aruba (Antillas holandesas) en el seno de una familia pobre de siete hermanos. Con solo 15 años embarcó de marinero recorriendo parte del mundo a bordo de petroleros hasta establecerse primero en Noruega, luego en los Países Bajos, donde encontró trabajo ocasional como DJ y finalmente en Alemania. El baile era su forma de expresión, con él daba rienda suelta a sus impulsos. Como confesó en cierta ocasión:

«Soy un auténtico intérprete. Dame una buena melodía y estoy preparado. Es lo que hago y es lo que haré hasta el fin de mis dí­as».

La hija de Bobby Farrell, Zanillya Farrell, dice que Farian privó a Farrell de sus derechos sobre los éxitos de Boney M., lo que hizo que su padre perdiera todos sus ingresos después de la separación de la banda. Después de que las distintas formaciones Boney M. intentasen revitalizar sin demasiado éxito un estilo al que ya se habí­a dado la espalda, Bobby acabó viviendo de ayudas sociales en un piso de los suburbios de Amsterdam. Su matrimonio hizo aguas y después de una pelea conyugal trató de prender fuego a su mujer Yasmine, madre de dos hijos. En 1994 fue condenado y encarcelado por un tribunal holandés.

Aún así­ regresa en el año 2000 intentado reflotar los viejos éxitos del grupo desde Italia, sale en anuncios auto parodiándose y actúa allí­ donde le reclaman.

Fue tirando como buenamente pudo hasta que a finales de 2010, con 61 años, Bobby Farrel es encontrado sin vida en la habitación de un hotel de San Petersburgo donde habí­a actuado la tarde anterior. Una insuficiencia cardíaca acabó con la existencia del cantante al que no dejaban cantar.

Liz, Marcia y Maizie eran unas voces magní­ficas, Bobby tení­a el don de centrar la atención del público. Al final parece el paradigma del ilustre perdedor engullido por la maquinaria del negocio musical, un tipo que luchó por mantenerse siempre encima de un escenario haciendo lo que mejor sabía: divertir al público.

Bonet M. cautivaron a muchísima gente con sus ritmos contagiosos, las coreografías de Farell, el glamour de las chicas y un estilismo extravagante. Es un hecho que fueron muy populares no sólo en Occidente, también en la Unión Soviética en la década de 1970 (aunque, como es de suponer «Rasputín» quedó prohibido por las autoridades) y en la India, Vietnam o Corea del Sur.

Podríamos afirmar que ahí existe una herencia musical por reivindicar, la de un estilo vitalista capaz de hacer sentirse a gusto a un montón de personas de cualquier parte del planeta sin distinción.

No es de sus canciones más conocidas pero yo siempre tuve debilidad por Painter Man (1978), versión de un éxito menor perteneciente a una banda británica de los 60 llamada The Creation.

Fuentes principales: (1) (2)

Boney M.: Painter Man

LYRICS

Went to college, studied arts
To be an artist make a start
Studied hard, gettin’ my degree
But no one seemed to notice me

Painter man, painter man
Who wanna be a painter man
Painter man, painter man
Who wanna be a painter man

Tried cartoons and comic books
Dirty postcards could have done
Here was where the money laid
Classic art has had it’s day

Painter man, painter man
Who wanna be …

Did adverts for T.V.
Household shops and brands of tea
Labels all around the cans
Who wanna be a painter man

Painter man, painter man
Who wanna be …