¡Joder con la princesa Leia!
El documental de HBO La verdadera historia de la princesa Leia (Carrie Fisher’s Wishful thinking, 2010) narra en primera persona la vida de la popular actriz Carrie Fisher que todos los de una generación recordaremos como la princesa Leia en La guerra de las galaxias de George Lucas.
El título hace referencia a un monólogo que realizó en Broadway titulado «Wishful drinking», algo así como «bebida ilusoria» haciendo referencia al alcoholismo y a la frase hecha «wishful thinking», que se suele traducir como «hacerse ilusiones».
Lejos de una vida idílica, la pobre Leia nos relata en este monólogo una existencia triste.
Carrie Fisher estuvo en el foco de los medios a una edad muy temprana. Hija del cantante Eddie Fisher y de la actriz Debbie Reynolds, Carrie no supo digerir la fama y cayó en las redes de las drogas y otras adicciones.
El documental muestra una visión cruda y mordaz de sí misma. Habla sin pudor sobre la relación con sus padres, la residencia familiar y de la terapia de electro shock a la que se sometió para curar su bipolaridad (Carrie ha sido un ejemplo viviente de trastornos de la personalidad).
Sus críticas a los hombres -genéricamente-, a George Lucas y a La guerra de las Galaxias como detonadores del inicio de su desastre personal, junto a una relaciones sentimentales extravagantes, resultan impactantes. (“George Lucas me jodió la vida” es lo más suave del ingenioso monólogo).
Este es el lado menos glamuroso de la vida en Hollywood y sin embargo Carrie Fisher consigue exponer sus problemas personales de forma humorística e inteligente. El sentido del humor denota inteligencia, quizá por ello esta mujer sigue cuerda.
Ella es muy consciente de la curiosidad morbosa que despierta ver a la guapa y sexy Princesa Leia convertida en una señora con sobrepeso, encorvada y anclada a sus vicios. ¡Ya quisieran otros triunfadores del mundo del espectáculo ser tan valientes como Carrie Fisher para salir a un escenario a reírse de sí mismos!
Un documental muy recomendable y una clara prueba de que tomarse las cosas con humor siempre contribuye a hacernos un poco más felices.
Enmadriz, 2011